Hijos nuestros

Crítica de Pablo E. Arahuete - CineFreaks

Tribulaciones de un hincha.
Con la misma química y sensibilidad alcanzada en Una novia errante (2007), Ana Katz y Carlos Portaluppi consiguen llevar a Hijos nuestros (2016) a todos los estadíos desde el punto de vista emocional, buscados a consciencia desde un guión, de Nicolás Suárez, que huye del costumbrismo para encontrar un camino propio y aportar ideas en esta historia donde los vínculos, los espacios que dejan las ausencias y la pasión ganan protagonismo.