Happy Hour

Crítica de Rodolfo Bella - La Capital

Un hecho fortuito le cambia la vida a Horacio, el personaje de Pablo Echarri en “Happy Hour”. Horacio, un profesor que resiste los avances de una alumna, y su mujer Vera (Leticia Sabatella), una diputada en campaña, forman una pareja perfecta que vive sin sobresaltos en Río de Janeiro. Esto es así hasta que ese episodio transforma su vida y su matrimonio. Al primer hecho casi surrealista, se suman otros que expanden un relato que va y viene entre la parodia, el drama, la comedia y el suspenso.

   Gran parte de la transformación de la vida de Horacio se debe a la cobertura que hace la televisión del primer episodio. Lo que hasta ese momento era una comedia dramática con toques fantásticos sobre la crisis de una pareja, se transforma en parodia cuando dos periodistas analizan ese acontecimiento que hizo de Horacio un héroe nacional. Y todo eso afecta directamente a la pareja que, además, se debate entre la fidelidad o tener una pareja abierta, un conflicto que aparece justo en medio de una campaña electoral liderada por Vera.

El director brasileño Eduardo Albergaria logra un buen resultado en esta ambiciosa mixtura de géneros, que se interna en la discusión de elegir entre el amor y el deseo.