Green Book: una amistad sin fronteras

Crítica de Elian Aguilar - Cultura Geek&Pop

Green Book, dirigida por Peter Farrelly (extrañamente un director mas abocado a la “comedia ligera” como “Loco por Mary“, “Tonto y Re-tonto” o “Irene, yo y mi otro yo“) es uno de esos viajes que da gusto hacer. Capaz no sean de los que te cambian la vida, pero son de esos que los vas a recordar por siempre. La historia sigue a dos protagonistas: Tony Lip (Viggo Mortensen), un italiano hosco, sin pre-consciente, malhumorado, calentón pero de buen corazón… mezcla extrañísima pero que lo convierte en un perfecto personaje tridimensional, con el que algunas veces te sentís incómodo, pero que te termina llegando al corazón; por otro lado tenemos a Dr. Don Shirley (Mahershala Ali), un extraordinario pianista de música clásica que sufre algunos ataques mesiánicos que esconden muchas inseguridades y dolor.

Luego de quedarse sin trabajo, Tony va a aceptar ser el chofer de Don en una gira por las zonas más racistas de Estados Unidos durante 1960. Sería como meter en una licuadora a “Conduciendo a Miss Daisy” y “Huye“.

Ambos personajes, completamente dispares, van a aprender de sus diferencias para potenciar sus puntos más débiles… tanto Tony entendiendo que el color de piel no define nada, como Don entendiendo que no está solo en la vida. Situaciones que sacan sonrisas, algunas más violentas… todos signos de una sociedad que hace demasiado poco tiempo ardía en un racismo inexplicable. Más inexplicable sí sabemos que se basa en una historia real.

La comedia de situaciones se sazona con buena música, una hermosa relación a distancia entre Tony y su mujer Dolores (interpretada por la bellísima Linda Cardellini), pollo frito, y las cartas escritas con la ayuda tras bambalinas de Don.

Emotiva, real, con momentos que sacan sonrisas, buena música, y una relación que queremos acompañar por siempre, porque queremos tanto a Viggo… Lo único que se critica es que el clímax nunca llega, y que todo parece ser un viaje en un terreno plano, sin llegar nunca a un pico alto. Un viaje que recordaremos por siempre, pero difícil que sea el mejor de tu vida.

El Viggo Mortensen de la gente

Cada personaje lo hace suyo (siempre agregando algún elemento “cuervo”, como en este caso que pasa más de la mitad de la película con una camisa roja y azul), lo llena de matices y nos hace quererlo cada vez más. Viggo no sólo es más Argentino que el dulce de leche, sino que también interpretó alguno de los grandes personajes de los últimos años:

Aragorn: el Rey absoluto, Elendil, el que traerá el balance a la fuerza (ups, saga equivocada)… un personaje que va a quedar en la historia del cine y la culturar Geek&Pop en general, en “El Señor de los Anillos“, dirigidas por Peter Jackson.
Tom Stall: su primera participación con David Cronemberg como director, en “Una historia de violencia“, interpretando a un dueño de un restaurante que ve su vida cambiada cuando llega una persona alegando conocerlo del pasado. Pura tensión y violencia acumulada.
Nikolai: segunda colaboración con Cronemberg en “Promesas del Este“, haciendo de un mafioso ucraniano temible. La pelea con cuchillos no será olvidada con facilidad.
Hombre: una de las películas más tristes de la historia, “La carretera“, lo encuentra protegiendo a su hijo durante el fin del mundo. Lo dirige John Hillcoat.
Ben: en “Capitán Fantástico“, siendo más Viggo que nunca, y educando a sus hijos de una manera para nada convencional. En esta película se vuelve a animar al canto y por supuesto… lo hace bien.