Glee 3D

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Recital por la inclusión

La serie Glee que emite la señal Fox desde el 2009 se ha convertido en un verdadero fenómeno, al punto de que varias estrellas de la música ofrecieron sus temas para que los jóvenes intérpretes los recreen.

Al igual que en Justin Bieber: Never say never, queda claro que la maquinaria se pone otra vez en marcha para mostrar "como se construyen nuevos ídolos de la música".

En Glee 3D el tema de la inclusión es prioritario a lo largo de los ochenta minutos de metraje y el director Kevin Tancharoen (el mismo que llevó la serie Fama a la pantalla grande) se preocupa por remarcarlo. Altos, delgados, gordos, enanos, heteros o gays (como el testimonio de un chico que cuenta que se enamoró de su compañero de colegio) pueden formar parte del show y del éxito. Y se entiende aunque no hace falta aclararlo en todo momento.

El documental despliega su arsenal de cámaras para mostrar lo que sucede en el recital: buenas voces, covers, temas populares y las infaltables coreografías que llevan adelante los integrantes de The Warblers.

Este recital que sigue su marcha entre gritos, público de todas las edades y explosiones de humo blanco, será sólo disfrutado por los fans de la serie, que conocen y vida obra de los actores, pero de cine tiene sabor a poco....