Frantz

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Una historia romántica, que se inscribe en el final de la Primera Guerra Mundial, que Francoise Ozon dirigió y también escribió junto a Phillipe Piazzo, inspirándose en el film de Ernst Lubitsch “Broken Lullaby” que se conoció como “Remordimiento” y en donde se baso esa película de l932, la obra de Maurice Rostand. Rodada en blanco y negro con momentos de color, con dos grandes actores Pierre Niney y Paula Beer. En un pequeño pueblo alemán todos lloran a sus muertos, luego de la guerra. En especial una joven solitaria que vive con quienes iban a ser sus futuros suegros. Ella concurre a diario a ver el cenotafio de quien fuera su novio. Un día descubre a un francés que dejo flores en esa tumba y cuando se conocen él se presenta como un amigo del muerto. Es mas en sus relatos hay hasta una cierta tensión sexual que sugiere otro tipo de relación. Esta situación le permite a Ozon reflexionar sobre el amor, las pérdidas y la culpa, las heridas abiertas por el odio que dejo el conflicto bélico, el deseo de muerte. El desequilibrio que no permite encontrarle el sentido a la vida. Una confesión sobre lo que realmente ocurrió desbrozando tanta mentira quiebra la relación pero con el tiempo el perdón es posible y algunas otras ilusiones melancólicas de ilusiones partidas. Con una gran reconstrucción de época, actores sensibles, llena de detalles reveladores y apuntes de reacciones humanas, la seducción del film avanza con una visión seres perdidos en la sinrazón de la guerra.