Fragmentos rebelados

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

La nueva producción de David Blaustein (de obra prolífica y enmarcada en el rescate y la reflexión sobre una época díficil para nuestro país), sigue buceando en recuperar recorridos de vida destacados, en el marco de la lucha revolucionaria que se daba en nuestro país en los difíciles y controversiales 70'. En esta oportunidad, el eje de "Fragmentos rebelados" es recordar la trayectoria del desarparcido director y militante Enrique Juárez.
Blaustein, director de "Cazadores de Utopías" (1996), "Botín de Guerra" (2000) y "Hacer Patria" (2006), entre otros títulos, vuelve a instalarnos en un ambiente que reconocemos familiar, con fragmentos de entrevistas importantes (Pino Solanas, José Martínez Suárez, Horacio Verbitsky, Mario Pasik y Octavio Getino, sin ir más lejos), material de archivo y mucha discusión sobre cómo se encaraba el "cine militante", en esa época.
Juárez había rodado cortos y mediometrajes que daban cuenta del momento político que se vivía y tenía un enorme compromiso con sus ideas.
En este documental, veremos como parte de su familia, accede a un lugar donde logran dar con una gran cantidad de latas de fílmico, que eran el producto de la actividad del cineasta. En ellas aparece el cortometraje de ficción "La desconocida", y mucho material de trabajo que Juárez utilizaba. Recordemos que fue responsable de un mediometraje muy importante para el cine de esos años, "Ya es tiempo de violencia", obra que describe un momento crítico en nuestra historia política.
"Fragmentos rebelados" pone voz a relatos conmovedores de cómo se combatía al gobierno militar en esos momentos. Y cómo quienes querían hacer cine, y defender a la vez sus convicciones, debían transitar caminos alternativos, riesgosos y nada sencillos.
Y vuelve sobre la figura de Juárez, mostrando el valor de un realizador, comprometido con sus principios, hasta el final (los rodajes clandestinos son elementos de alto valor narrativo, en ese sentido).
Quizás la única cuestión que uno puede aportar para el debate post-proyección, es pedir más recursos técnicos al servicio de estas historias. Creo que para que el cine documental pueda tener más presencia y llegada al espectador corriente, debe ofrecer mayor variedad de recursos a la hora de organizar cómo se presenta su material.
Excepto esa cuestión (presente en la mayoría de los documentales locales), "Fragmentos rebelados" es una aporte valioso, a la construcción de la memoria colectiva que no debe olvidar, ni por un minuto, el horror de todo lo vivido durante la dictadura militar.