Foto Estudio Luisita

Crítica de Javier Luzi - Visión del cine

Foto Estudio Luisita es un documental que ofrece nostalgia por un mundo ido y derrocha ternura y candidez con sus adorables protagonistas.
Un tiempo retratado que sólo conservan los negativos ocultos en cajas y la memoria personal de las hermanas Escarria: el de la calle Corrientes y el auge del teatro de revistas. Luisita fotografió a todas las estrellas del momento. Y las inmortalizó. Pero ¿cuántos saben de la fotógrafa?

Sol Miraglia (codirectora con Hugo Manso) la descubrió porque en su trabajo alguien le dijo que debía conocerla. Y fue así que se convirtió en la nieta que no tuvieron ni Luisita ni Graciela ni Rosa. Y en la artista que rescató a otra artista del olvido y la llevó a realizar una merecida muestra en el San Martín con parte de su inmensa y desconocida producción.

Documental de personajes, las protagonistas ofrecen un encanto y una ternura muy difíciles de actuar. Son lo que está frente a la cámara, de la misma manera que quedó plasmado para la posteridad el mundo del espectáculo vernáculo de los ’60, ‘70 y ’80 por la mirada lúcida y detallista de la lente de Luisita.

Mujeres octogenarias en una casa antigua. Con las paredes repletas de retratos de famosos, muertos en su mayoría y con la belleza intacta.

Entre charlas, material de archivo, fotos recuperadas, se construye un film que acompaña con cariño y un toque naturalmente naif la vida de unas mujeres que, desde una obra sin estridencias, le pusieron imagen a un tiempo que ya fue. Y que ahora se recupera a la luz de la importancia merecida.