En la mente del asesino

Crítica de Santiago García - Leer Cine

Terreno conocido

Un agente del FBI, Joe Merriwether (Jeffrey Dean Morgan), busca la ayuda de su antiguo colega retirado, el Dr. John Clancy (Anthony Hopkins). La sabiduría y los poderes psíquicos de este analista son la única chance que parecen tener los agentes para resolver el caso. La compañera de Merriwether, la agente Katherine Cowles (Abbie Cornish), no cree en los poderes de Clancy es escéptica acerca de la utilidad de convocarlo. El propio Clancy tiene dudas, pero al ver el peligro que corre la joven si él no participa del caso, decide aceptarlo. Pronto descubrirá que tal vez su participación en el caso fue calculada y planificada por el propio asesino, lo que lo colocará en el desafío más grande de su carrera. Clancy es a su vez atormentado por los traumas de su propio pasado, algo que se dará a conocer a medida que avance la trama. El director nacido en Brasil Afondo Poyart posee un estilo recargado, donde la herencia de una estética publicitaria le quita clima a muchas de las escenas, en particular los flashbacks. Aunque estéticamente la película busca acercarse al recordado estilo visual de Pecados capitales de David Fincher, no es mucho lo que puede hacer para cautivar a los espectadores o crear un clima adecuado. Es más una imitación intermitente que una decidida búsqueda artística. En una época donde esta clase de historias se ha multiplicado no solo en cine sino también en televisión, se requiere originalidad pero también calidad. Y En la mente del asesino no puede despegarse ni por un momento de su condición de film del montón. El proyecto nació originalmente como una secuela de Pecados capitales de David Fincher, pero el proyectó sufrió toda clase de cambios y solo conservó la idea del asesino brillante e implacable. El propio Anthony Hopkins sabe que su Dr Clancy coquetea con algunos elementos de Hannibal Lecter, el inolvidable protagonista de El silencio de los inocentes, salvando las distancias, claro. La indefinición estética de la película le va jugando en contra a medida que avanza el metraje, agotando poco a poco el interés que la historia podría tener. Como siempre en estos caso, el elenco de lujo que tiene la película entretiene y genera atención por un rato, pero luego no hace más que enfatizar las carencias de la historia. Con los mismos actores, sin duda, se podría haber realizado un film mejor. Algo falló en el camino y el tardío estreno de la película –se postergó mucho su comercialización- indica que algo de todo lo que no salió bien se nota en el resultado.