El silencio es un cuerpo que cae

Crítica de Emilio Guazzaroni - Cinergia

Entre lo público y lo privado

La directora cordobesa Agustina Comedi se encarga de retratar un pasado familiar, más precisamente acerca de una vida oculta de su padre, Jaime. A partir de un reclutamiento de material filmado por Jaime, ella decide contar la historia con archivos, entrevistando amigos o familiares y hablando en primera persona a través de una voz en off.

No solo es una historia fascinante por testimonios de protagonistas contando cómo era vista la homosexualidad en época de dictadura militar, sino también por cómo va desentrañando el pasado de su padre que muere cuando ella tenía doce años. Se puede decir que lo empieza a conocer desde su fallecimiento, cuando se entera que tuvo una vida de amor y sexual muy activa con diferentes hombres antes de casarse con su madre.

Se lo considera como un documental muy personal e instrospectivo, que toca fibras sensibles en el espectador y conmueve por el contexto social en el que vivimos, donde se avanza día a día para que todos tengamos los mismos derechos.