El regreso de Mary Poppins

Crítica de Julieta Cáceres - Cinescondite

La niñera más famosa del mundo regresa con nuevas aventuras, pero con la misma familia. Mary Poppins Returns sabe capturar el encanto de la original, pero con una historia nueva y encantadora. Una carta de amor al clásico de 1964 pero que se sostiene por cuenta propia. Nuevos números musicales que seguramente se ganaran un lugar entre los mejores de Disney.

Gran Depresión en Inglaterra, los niños Banks ya están grandes y creen que todo lo que pasó con su niñera fue producto de la imaginación. A punto de perder la casa familiar, Michael (Ben Whishaw) está desesperado. Perdió a su esposa el año anterior y lo único que lo motiva a continuar son sus hijos y su hermana Jane (Emily Mortimer). Pero cuando la esperanza parece perdida, Mary Poppins llega a la casa de Cherry Tree Lane. Su misión es la misma que la de hace años: cuidar a los niños Banks. Los pequeños Georgie (Joel Dawson), John (Nathanael Saleh) y Annabel (Pixie Davies) son escépticos con esta mujer que de golpe llega a la casa, pero están a una canción de distancia de adorarla.

Al espectador le pasa lo mismo, Emily Blunt es una digna sucesora de Julie Andrews. Es simpática, encantadora, cada canción es entonada magníficamente y supo capturar la esencia de uno de los personajes más queridos de Disney pero dándole un toque personal. Blunt brinda una de las mejores interpretaciones de su carrera y parece haber nacido para hacer este papel. En las aventuras la acompañará Jack (Lin-Manuel Miranda) un farolero que fue aprendiz de Bert, el deshollinador. Esta dupla se complementa de manera perfecta y su química en pantalla atraviesa y contagia alegría. Miranda cumple con las expectativas y, además de entregar canciones hermosas, su actuación es entrañable.

Como toda película de Disney, tiene que haber un villano y este rol calló en manos de Colin Firth. William Weatherall Wilkins es el sobrino de Mr. Dawes Jr y es quién dirige el banco. Además, también le pone la voz a uno de los personajes animados en una de las escenas más brillantes de la película. Siguiendo la línea de la primera, en determinado momento los personajes se adentran en un mundo de dibujos animados y, no sólo entregan canciones inolvidables, sino también una animación hermosa que es sólo otra muestra del cuidado con el se trató el arte de este film.

La fotografía hermosa, así como el diseño de producción y el vestuario. Es una de esas cintas en las que cada uno de los aspectos técnicos están increíblemente cuidados y sólo suman a la historia. Es innegable que el trabajo de dirección de Rob Marshall es uno de los mayores fuertes y se nota su trayectoria como director de teatro y coreógrafo.

Escenas con una producción digna de los mejores musicales, canciones inolvidables, magia, ternura. Mary Poppins Returns mantiene vivo el legado, pero también lo acerca a nuevas generaciones y parece encaminada a convertirse en un nuevo clásico. Con participaciones de grandes figuras como Meryl Streep , Dick Van Dyke y Angela Lansbury, esta secuela no tiene nada que envidiarle a la original.