El planeta de los simios: (R)Evolución

Crítica de Uriel De Simoni - A Sala Llena

Mil monos con mil máquinas de escribir, en la historia más larga jamás contada.

“He can talk” aclama uno de los simios ante la inesperada frase de Troy McClure en la obra teatral “El Planeta de los Simios”, el capítulo 147 de Los Simpson (The Simpsons, EE.UU. 1989-2011). Este pequeño tagline ilustra perfectamente el espíritu de esta nueva entrega que reinicia la saga de El Planeta de los Simios, distopía originaria del año 1968 que compartió espacio con 2001: Odisea del Espacio (2001: A Space Odyssey, EE.UU. 1968) del genial Stanley Kubrick, y El Bebé de Rosemary (Rosemary`s Baby, EE.UU. 1968) de Roman Polansky. Un año de pesos pesados de la cinematografía mundial.

Volviendo a los changos anfitriones, El Planeta de los Simios (R) Evolución, evoca a la cuarta entrega de la saga primigenia: La Conquista del Planeta de los Simios (Conquest of the Planet of the Apes, EE.UU. 1972), donde Cesar es el único de su especie (simio) con la inteligencia necesaria para encabezar la revolución contra la opresión, el maltrato, el encierro y la diferencia. Pero a pesar de las reminiscencias, emulaciones y acotaciones, la FOX anunció que (R) Evolución no tiene conexión alguna con la saga original como tampoco con el producto de Tim Burton en el año 2001

L a nueva película de los macacos parlantes, que no es precisamente la característica principal actual, narra la experimentación de Will Rodean, en la piel de un James Franco francamente (ja!) excepcional, para curar a su padre del Alzheimer que lo asola y lo trae cada vez peor. Como bien es sabido, antes de tomar sujetos humanos, las experimentaciones pertinentes se realizan en animales y es así que el ALZ 112 generado por el científico es insertado desde un inicio en chimpancés presentando mutaciones genéticas en tanto inteligencia refiera. Presentación del proyecto teóricamente beneficioso ante inversores, un incidente acaba con las esperanzas de la empresa para con el antígeno, ya que uno de los sujetos de prueba manifiesta síntomas de locura y ataca al personal. Descubierto por el científico que las intenciones eran solo de protección para con su cría y esta estar fuera de los planes de la empresa, Hill se hace cargo en su casa de la crianza de Cesar, el simio protagonista de la (R) Evolución.

Los genes de su madre con el antígeno en su cuerpo, César desarrolla una inteligencia extrema y el contacto humano por fuera de Will y su “familia” (que incluye un padre de Will con mejoras gracias al antígeno probado en él), hace que termine encerrado junto a los de su especie y caer víctima de la corrupción humana. César entonces, todavía en desarrollo mental encabeza una revolución contra el humano opresor, donde el la víctima se impone por sobre el victimario y se invierten los roles.

Argumento claro, (R) Evolución es mucho más que eso, por lo que nos remitiremos ahora al plano cinematográfico de análisis de la cuestión:

En el rostro, una lágrima, y en la lágrima, la imagen de un simio. Desde un plano meramente cinéfilo, la composición argumental y estética del filme encarado por el “novato” Rupert Wyatt, son de una fluidez impresionante. Tanto desde un punto de vista temporal como de uno fotográfico, el filme se sucede en elipsis y supresiones de la narración lineal que contrastan con el todo pero que lo hacen formar parte. Más que destacable resulta el recurso estilístico de describir el desarrollo, la madurez y el crecimiento de César en el trayecto del filme: Planos secuencia en el marco de la transición estacional ilustrada en el cambio de la colorimetría en el ascenso, rama tras rama, de César a un enorme árbol de Secoya; o bien, la secuencia descriptiva/narrativa que hace pasar a César de una niñez (si se quiere) a una madurez proverbial, recorriendo las distintas habitaciones de la casa siendo acorde el recorrido a la inteligencia in crescendo del simio.
El mejor amigo del hombre. Mención aparte merece la dirección actoral magistral que resulta en aleación de talento gráfico y artístico con interpretativo, ya que las cuestiones relacionales entre caracteres se da eficazmente tanto de forma animal como humana, e incluso animal-humana y viceversa. El proceso de Cesar respecto de los lazos que se establecen con la pluralidad del coro/talento convocado, es de lo más verídico en tanto CGI como intromisión a la narración del cuadro. Por tanto, se desprende de este inciso una admiración especial para con el desarrollo laboral con los actores, las marcaciones y la polimerización para con el equipo técnico, dando cuenta así del genial ámbito generado y el encause de un todo hacia una misma dirección que dio como producto El Planeta de los Simios (R) Evolución, una pieza clave de la cinematografía técnica.
El elogio de la negativa. La consecución de cuadros trabajados en diversos planos que se componen en el interior de por lo menos tres, es uno de los logros fundamentales a la hora de ver la visual, por más que suene redundante. (R) Evolución es un claro ejemplo de arte comercial fuera del establishment meramente lucrativo. ¿Por qué? Porque es un tanque destinado al éxito y no por eso arruina su propuesta ingiriendo la mentira pretensión artística del momento. Todo en (R) Evolución es funcional a aquello que sucede, sucedió y sucederá, desde los diálogos perfectamente acotados a la temática que trata sin desviar la atención de los simios que es lo que realmente importa por más mensaje subterráneo que aflore vestigialmente. La imagen, desde otro ángulo, se corresponde a lo que se distingue de guión en el filme sin caer en recursos trillados y pausas no-narrativas asentándose en un 2D perfectamente acorde, que conjuga la diferenciación de tomas (descriptivas y narrativas) para brindar unidad no solo a lo que se ve, sino a lo que se vive, dotándolo de la verosimilitud, por más que sepamos lo irreal del contexto, que Spilberg otorga a la Ciencia Ficción.
Tal vez me recuerden de películas como... La reminiscencia es un factor tributario para el antecedente y Rupert Wyatt lo maneja a la perfección al hacer uso y no abuso de dedicatorias y homenajes a aquellas películas y series que ilustraron el cosmos creado por la mitología gorila. Desde un “perdido en el espacio”en un periódico, hasta diálogos y barridos sobre una televisión que transmite una cierta película vieja con un cierto tag de extrema fama.
Camino Gorila Imaginario. El CGI, para quien no captó la malversación del término, es la piedra angular del diseño del filme. En esta tecnología radica la vida y la generación de las distintas variaciones de carácter animal, específicamente del mono. Es aquí también donde notamos la realidad trasladada de los bits a un plano en el que los sentidos se funden con aquello que no existe. Funcional, acorde, equilibrio. Son palabras que ilustran y a la vez quedan cortas para con lo que supone el CGI en (R) Evolución. Antes el maquillaje, actualmente la creación computada hacen las veces de campos cognitivos que componen la realidad en que se nos introduce sin causar el rechazo a ellas, tal como la experiencia vivida en Linterna Verde (Green Lantern, EE.UU. 2011), y así y todo, resultando el filme de los macacos mayormente acorde al 3D que la antes mencionada.

Monos por un lado, revolución en una granja por otro, Rupert Wyatt seguirá con el trabajo animal, esperando la mona-rquía de un terreno todavía apto para la exploración en celuloide.