El otro lado del éxito

Crítica de Matías Orta - A Sala Llena

Con una trayectoria que comenzó en los ’80, Olivier Assayas es uno de los nombres más fuertes del cine francés, europeo y mundial. En El Otro Lado del Éxito, su nuevo film, apostó a un nuevo desafío: rodar en inglés, pero sin perder la audacia de siempre.

María Enders (Juliette Binoche), una actriz veterana, viaja al poblado Sils María, en los Alpes Suizos, junto a Valentine (Kristen Stewart), su asistente, con el fin de prepararse para su próximo papel teatral: Sigrid, una mujer que se enamora de otra, más joven. María ya había participado en esa obra, 20 años atrás, en el rol de la muchacha. Adaptarse a su nuevo papel no será fácil. Y pronto se sumarán dos cuestiones fuertes: la muerte del director que la descubrió y la presencia de Jo-Ann Ellis (Chlöe Grace Moretz), una joven y bonita estrella de Hollywood propensa a los escándalos, quien ahora interpretará a la joven.

Además de funcionar como una historia sobre el mundo del espectáculo, con sus miserias, envidias y locuras varias, la obra de Assayas habla sobre la relación entre dos generaciones, el deseo y el paso del tiempo. Temáticas muy similares a las de la reciente y muy oscarizada Birdman, de Alejandro González Iñárritu. Sin embargo, esta producción apuesta a un estilo menos vistoso y más contenido, pero siempre honesto.

Entre María y Valentine se genera una interesante tensión sexual que difumina la diferencia entre la preparación actoral y el mundo real. El mérito se debe al dúo protagónico. Juliette Binoche, siempre excepcional, en un personaje que tiene mucho de su vida profesional (entre otras cosas, alterna papeles en películas intelectuales con superproducciones de Hollywood). Kristen Stewart se luce en otro rol que le permite alejarse cada vez más de la saga Crepúsculo. Su verdadero talento puede apreciarse en films más intimistas y atrevidos, como The Runaways y Camp X-Ray. No por nada, gracias a su interpretación de Valentine, obtuvo el premio César a la Mejor Actriz de Reparto, logro nunca antes conseguido por una estadounidense. En cuanto a Chlöe Grace Moretz, aparece poco en pantalla, pero su intervención forma parte de una suerte de parodia de Hit-Girl, la superheroína políticamente incorrecta que inmortalizó en Kick-Ass y su continuación. El Otro Lado del Éxito es una sátira intimista a cargo de uno de los realizadores más notables del cine moderno.