El otro lado de la esperanza

Crítica de Leonardo M. D’Espósito - Revista Noticias

El título de esta película podría aludir al hecho de que se estrene un film de Aki Kaurismaki, uno de los mejores directores actuales. Se sabe que el hombre usa una mezcla rara de drama humano con comedia a veces absurda, con colores que parecen salidos más de la pintura que del cine. Aquí hay un refugiado sirio y un hombre que decide poner un restaurante. Ambos se cruzan, uno ayuda al otro, y ahí empieza realmente la película: el refugiado quiere encontrar a su hermana. El tema de la inmigración en Europa, de las guerras que expulsan a la gente, etcétera, no es el fondo de la cuestión sino la excusa para que Kaurismaki, con una alegría rara que se transmite en rostros que fingen melancolía, hable de las posibilidades que aún quedan en una parte importante de la Humanidad. En el fondo, otro cuento de hadas de este señor finlandés que, además, cree en la inteligencia de sus espectadores.