El faro de las orcas

Crítica de Adolfo C. Martinez - La Nación

El faro de las orcas: refugio patagónico

En la península Valdés vive Beto, un guardafauna cuya soledad es sólo mitigada por una familia de delfines que transitan junto a su faro. Su existencia se ve conmovida por Lola y Tristán, una mujer española y su pequeño hijo autista. La madre decidió emprender el viaje para intentar comunicarse con el niño a través de su entusiasmo por las orcas. Cuando la relación de la madre con Beto se transforma en un romance inesperado, él se convierte en un amigo y cómplice de Tristán.

Bello y cálido, el film contó con la acertada dirección de Gerardo Olivares. Maribel Verdú, Joaquín Furriel y Joaquín Rapalini Olivella lograron introducir a sus personajes el candor necesario para iluminar esta enternecedora trama.