El cuervo

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

Un crimen que no deja huellas

El filme se transforma en una historia común de crímenes y detectives, sin imaginación ni locura. Tampoco John Cusack convence demasiado como Poe, o Alice Eve, en el papel de su prometida, Emily Hamilton.

Edgar Allan Poe (1809-1849), uno de los más representativos creadores del cuento moderno, sigue con sus influencias de estilo y contenido, marcando una continuidad literaria. Sus relatos en los que el horror, lo psicológico, la presencia de la muerte tienen un protagonismo especial, influencian también el mundo del cine.

"El cuervo" dirigida por el australiano James McTeigue ("V de Vendetta"), toma algunos aspectos de la desdichada vida del creador de "Ligeia". En el filme, el escritor, ayuda al detective Fields a resolver de alguna manera, crímenes que se están cometiendo inspirados por su obra. La vida de Poe estuvo signada por la desaparición de su amada esposa, la depresión, la entrega al juego y el alcohol y su figura es tomada en los últimos años de su vida.

LOS SENTIMIENTOS

La película mantiene las características de la temática y los sentimientos del autor nacido en Boston, la muerte, el regodeo en ella, el sadismo y fundamentalmente la pérdida de la identidad ("Metzengerstein").

Aunque se han aprovechado elementos de los cuentos de Poe como "La máscara de la muerte roja", "La fosa y el péndulo", "Los asesinatos de la calle Morgue", "El misterio de Marie Roget", "El tonel del amontillado", "El corazón delator", "Enterrado vivo", o mejores poemas, "Annabel Lee" o "El cuervo", el filme exagera en las escenas sangrientas al mejor estilo "Hotel" o "Los juegos del miedo" abusando del buen gusto y no se preocupa por la conformación de caracteres, el rico plano onírico, los estados de alucinación o la relación de personajes.

"El cuervo" se transforma en una historia común de crímenes y detectives, sin imaginación ni locura. Tampoco John Cusack convence demasiado como Poe, o Alice Eve, en el papel de su prometida, Emily Hamilton.
Originales los créditos finales, pero no pertenecen ya al relato cinematográfico.z