El cuervo

Crítica de Gabriela Avaltroni - Función Agotada

Mirad El Cuervo y te quemarais los ojos

Cada personaje que aparece en El Cuervo es tan etéreo como la misma niebla que cubre toda la película en los momentos de persecución. John Cusack se pinta el pelo de oscuro para interpretar al escritor Edgar Allan Poe en este film que poco tiene de suspenso.

A Poe lo acusan de cometer algunos asesinatos porque fueron cometidos del mismo modo que él los ha narrado en sus cuentos. Un "brillante" inspector, claramente leedor de sus relatos, lo acusa de ser el ejecutor de esas muertes. Obviamente, hasta que la realidad muestre lo contrario. El verdadero criminal, decide secuestrar a la novia del escritor, Emily, para llamar su atención. Por lo tanto, esa muerte no solo le dará tema para una publicación en el diario de Baltimore, sino que le permite dejar pistas que se relacionan con cuentos ya publicados. Así, sucesivamente.

Dos momentos sublimes que llamaran la atención son: el travelling lateral a Emily encerrada en un doble fondo del piso imitando a un plano de la película Enterrado cuando ya se ha dado a entender que está en un lugar reducido con apenas unos centímetros para moverse; la otra escena es una bala que pasa muy cerca de Cusack pero segundos antes el proyectil se dirige en un hermoso efecto al estilo NeoesquivalasbalasenMatrix directo a cámara.

{SPOILER} Los personajes son muy obvios. El suegro de Poe pasa de odiarlo a quererlo, el policía aplicado será el primero que muera, los primeros sospechosos no serán los asesinos y el verdadero culpable será el que más cerca está de toda esta historia. Fin. {FIN SPOILER}

Si el espectador espera que llegue el momento de suspenso ni siquiera lo encontrará en los créditos finales que por cierto el arte de títulos se identifica más para un videoclip de David Guetta que para una película ambientada a mediados de 1800.