El código enigma

Crítica de Rolando Gallego - Lúdico y memorioso

OBSESION

Detras de su revisionismo y su intento por desdramatizar lo que cuenta, en "El codigo Enigma" (Inglaterra, USA, 2014) hay una propuesta de reivindicar un cine clásico que espera en su misma creación tener un destino de premios y lauros.

Pero más allá de su maniqueismo primigenio al avanzar la historia que narra como Alan Turing (Benedict Cumberbatch) y su equipo a fuerza de empeño y obsesión pudieron descifrar mensajes nazis en la Segunda Guerra Mundial, hay una subtrama que habla de los impedimentos y la persecución que sufrió el matemático por su condición sexual.

Su relación por conveniencia con Joan Clarke (Keira Knightley) y el pasado que regresa todo el tiempo en manera de flashbacks, van conformando la realidad de Turing en medio de las presiones que la falta de resultados le genera.

Hay un problema con las imágenes del pasado, que son utilizadas como una manera de justificación a su homosexualidad, molestan, nada más disruptivo que esa innecesaria incoroporación.
Igualmente gracias a la interpretación de Cumberbatch la épica por obtener resultados y el esfuerzo denodado de su equipo por acompañarlo permiten conocer en profundidad a uno de los "heroes" anónimos de la Segunda Guerra, que aceptó mantener su trabajo en silencio en beneficio de todos.
PUNTAJE: 7/10