El chef

Crítica de Ezequiel Boetti - Página 12

En busca del sandwich cubano perfecto

Actor, guionista y director, el versátil Favreau, figura del cine independiente tanto como del mainstream, propone aquí una comedia que recuerda a Ratatouille, pero con manteca, carne, panceta y queso en lugar de verduritas.
Rechoncho, cachetón y portador de un par de ojos caídos dignos de un perro San Bernardo hastiado de fotos y caricias en el Centro Cívico barilochense, Jon Favreau es uno de esos secundarios vistos en películas de toda calaña (Alguien tiene que ceder, Sólo para parejas, Te amo, hermano, El lobo de Wall Street y siguen las firmas), siempre dispuesto a poner su cuerpo tamaño oso al servicio del lucimiento del protagonista de turno. Es, también, el director de las dos primeras Iron Man, es decir, el hombre que le insufló aire, burbujas, amenidad y frescura a un subgénero hasta entonces lastrado por las disquisiciones acerca de las responsabilidades del poder y los tonos quejumbrosos como era el de los superhéroes. Lo mismos calificativos cuadran en Chef: La receta de la felicidad. Como si supiera que la cuota 2014 de sacarina y paralelismos obvios entre gastronomía y la vida ya está más que satisfecha con Un viaje de diez metros, del inefable Lasse Hallström, Favreau driblea el moralismo sentimentaloide a fuerza de una creencia absoluta en sus personajes y las situaciones que atraviesan. Sí, es cierto que el regreso a la simpleza propuesto por la parábola narrativa huele a caramelo quemado, pero este viraje y los cambios que acarrea son consecuencia de lo sucedido durante los cien minutos previos y no al revés.Favreau es Carl Casper, un chef reconocido por el carácter vanguardista de sus recetas. O al menos así era hasta hace un tiempo, antes de que su jefe (Dustin Hoffman, el primero de varios cameos estelares) empezara a mirar de reojo el arte de la sartén en pos de priorizar lo probadamente exitoso por sobre cualquier atisbo de innovación. “Esta es mi cocina porque yo pagué por esas ollas”, espeta, palabras más, palabras menos, ante cada desplante de su empleado estrella. ¿Reflexión sobre la falta de libertad creativa dentro del mundo del cine? Favreau tiene la inteligencia suficiente para sugerirlo sin jamás levantar el dedito acusador, evitando así el recorte interpretativo. La cereza del postre, con perdón de la metáfora, será una reseña demoledora de un importante crítico gastronómico (Oliver Platt, genial como siempre) bastante enojado por el menú ya visto, pero sobre todo por la pérdida de entusiasmo de Casper, quien se enfrentará en pleno salón escupiéndole las mil y una verdades.Ya desocupado, y apoyado tanto por la madre de su hijo (Sofía Vergara, de Modern Family) como por la recepcionista del restaurante y amigovia (Scarlett Johansson), Casper partirá junto a su hijo y a su asistente (John Leguizamo) en busca de nuevos horizontes a bordo de un food-truck cedido por el ex de su ex (Robert Downey Jr.). Nuevos horizontes que de nuevos tienen poco y nada, ya que en realidad se tratará de una vuelta a los orígenes. Lo mismo que Favreau con Chef: al fin y al cabo, se trata de un realizador iniciado con dos películas indies (guionó Swingers y dirigió Made) y que luego pasó a las grandes ligas con Iron Man y la injustamente masacrada Cowboys & Aliens para terminar regresando a la autogestión con un proyecto producido, dirigido, guionado y protagonizado por él.Los orígenes están encarnados en la búsqueda de la confección del sandwich cubano perfecto. Sandwich que Favreau filma con una devoción sincera y fascinada, como si entendiera que en el cine, y en la vida, la buena comida también se ingiere por los ojos. A partir de ahí, Chef campeará entre los usos y costumbres de una comedia de redescubrimiento en la que nada puede salir del todo mal y los apuntes –bastante trillados, por cierto– acerca de la gastronomía como metáfora de la persecución de los deseos y campo de exposición de las convicciones personales. Lo mismo que Ratatouille, pero con manteca, carne, panceta y queso en lugar de verduritas.

7-CHEF: LA RECETA DE LA FELICIDAD

(Chef, EE.UU., 2014)Dirección y guión: Jon Favreau.Duración: 115 minutos.Intérpretes: Jon Favreau, Sofía Vergara, John Leguizamo, Scarlett Johansson, Oliver Platt, Bobby Cannavale, Dustin Hoffman.