El bosque de los perros

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Una mujer perseguida por la tragedia regresa al pueblo de su infancia quince años después en este relato nacional escrito y dirigido por Gonzalo Javier Zapico, quien bucea por una trama que reúne misterio, terror y venganza.

El bosque de los perros narra la historia de Mariela -Lorena Vega, de destacada trayectoria teatral-, quien desea reencontrarse con Gastón -Guillermo Pfening-, un antiguo amor de la adolescencia. Al llegar se hospeda en un hotel de mala muerte y no es muy bien recibida. Mariela, dueña de una personalidad apática, asegura ser diseñadora, azafata y el pasado la golpea cuando se instala la duda sobre la muerte de sus padres ocurrida en un incendio. 

Luego de la pérdida de su marido, Mariela recorre los lugares que conoce y también encuentra a Carlos -Marcelo Subiotto-, el hermano de Gastón, el otro vértice de un triángulo amoroso que dejó sus secuelas.

El filme concentra tensión y ambiguedades sobre los personajes que deambulan por este pueblo parsimonioso, reviviendo una historia de abusos, secretos y mentiras.

El relato alterna pasado -la adolescencia marcada por un triángulo amoroso y un ritual sangriento que terminó con la vida de los perros del pueblo- y un presente que coloca a Mariela como principal sospechosa de una muerte. 

La trama también incluye a un comisario que investiga la visita de la recién llegada y una tía que parece ser la única que puede resguardarla de tanta hostilidad. La propuesta va dando información de manera gradual para sembrar la duda, arma su rompecabezas lentamente y tampoco se ahorra escenas sangrientas.

El elenco joven -Angelo Mutti Spinetta, Julieta Brito y Francisco Macia- cumple con los requerimientos de la historia y se ve empujado hacia la tragedia. Lorena Vega sale airosa de esta experiencia con una Mariela atrapada en un laberinto sin salida.