Dóberman

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Después de su obra de teatro que tuvo la mejor recepción de la crítica, Azul Lombardía lleva al cine este encuentro entre dos mujeres de mundos distintos pero cercanos a pesar de las apariencias. Una ama de casa de clase media, funcionaria, que cumple con los ritos cotidianos de cocina, lavar y planchar mientras parlotea con sus amigas por teléfono. Una mujer separada, dueña de su tiempo, con fantasías eróticas, algunos negocitos paralelos. Hasta su casa llega una vecina que conoce, a quien condesciende dejarla pasar, una mujer de habla lenta por los fármacos, clase baja, muchos hijos. Y entre la charla de esas dos mujeres dos mundos que se acercan por el lenguaje, las creencias, la trivialidad, la estupidez, que luego dará paso a otras situaciones más tensas, crudas y genuinas. Una indagación de la autora sobre el mundo femenino y sus disfraces, con una agudeza y un poder de observación nada común. En su transcripción al cine ese origen teatral no molesta, lo que se dicen con la cámara como testigo es fuerte y potente y la resolución muy bien hecha. Dos actrices perfectas para los personajes; Maruja Bustamante y Mónica Raiola.