Dios los cria y ellos...

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Es una película de Fabrice Eboué que también escribió el guión donde un desesperado productor discográfico, con problemas familiares, presionado por encontrar un éxito en poco tiempo y que llene el teatro Olympia. La salvación le llega con la idea de reunir en un mismo conjunto musical a un rabino, un cura y un imán y “fabricarles” un mensaje de paz y coexistencia que el mundo esta lejos de experimentar, pero que tiene muchos adeptos que le dan la repercusión que necesita. Lo demás son discusiones sin fin, personajes falsos, un toque de sexo desenfrenado, otro poco de amor imposible, una pizca de drogas sin rock and roll. La comedia tiene sus momentos de aciertos con las discusiones ideológicas, y sus muchos lugares comunes con los enredos previsibles de cuartos equivocados, crisis, corridas, y no mucho más. Con despliegue de producción, buenos actores, música pegadiza es un entretenimiento amable.