Detrás de las paredes

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Mentiras verdaderas

La crítica internacional le ha caído fuerte a Jim Sheridan por este proyecto. Es cierto, a él no le gustó el corte final, pidió que retiraran su nombre de los créditos y eso... encendió varias luces de alarma... Hay que decirlo: no lo culpo. A veces uno revisa sus actos y descubre que no están a la altura de la circunstancias. Algo así debe haber pasado con "Dream house", pero no hay que olvidarse que el irlandés es un gran cineasta ("My left foot", "In the name of the father", "The boxer", etc) y si bien viene perdiendo el norte (o mejor dicho, haberlo encontrado en Hollywood es su problema), siempre le damos crédito para equivocarse, como en este caso.

Si fue 6 veces nominado al Oscar, algo sabe. Puede que este sea un film mediocre, pero le damos la derecha porque creemos que puede reever su trayectoria cercana (es saludable que haya querido borrar su nombre de esta cinta, habla de cierto registro de su trabajo) y volver a activar eso que tenía y que parece haberse ido. "Detrás de las paredes" logra unir a tres actores talentosos y llevar a Sheridan a bucear en el terreno "thriller psicologico (con toques de terror y suspenso)", que no es precisamente su fuerte. Algo le pasó (sin dudas) porque creyó que el guión de David Loucka valia la pena, cuando a todas luces necesitaba varias vueltas de tuerca y mucho, mucho más horno. Este chico de pobres antecedentes (solo recuerdo con algo de interés "Borderline") tomó varias ideas de diferentes fuentes y armó algo rudimentario y previsible ¿no era demasiado pedirle un libreto acorde al cast que se tenía en mente?

El mayor problema de "Dream house", es la falta de definición en su planteo (qué es?) y la desajustada y plana narración que despeja todo interés, promediando la cinta. Viendola, me parecía estar en presencia de un borrador de la historia, como si muchas ideas que circulaban podían explotar en direcciones interesantes y terminaban yendo a ningún lado, oscureciendo a intérpretes con oficio quienes terminan totalmente desperdiciados y sin posibilidad de lucimiento.

Todo comienza cuando Will Attenton (Daniel Craig) decide dejar su trabajo. Está cansado de pasar tiempo lejos de su famiia y decide retirarse a los suburbios, donde vive con su esposa Libby (Rachel Weisz) y desde allí, programar un libro nuevo (trabaja en una editorial). La casa es una adquisición familiar reciente (parece) y la feliz pareja vive con sus dos pequeñas hijas, una vida normal. Pero algo extraño comienza a suceder noche a noche, ruidos, objetos extraños y personas que acechan van generando intranquilidad en Will y Libby. Pronto, ellos descubrirán que en la casa en la que viven, hubo asesinatos y algo de esos fantasmas parece que siguen presentes tratando de decir algo a los nuevos habitantes. Cerca de ellos, su vecina Ann (Naomi Wattts) intentará ayudar a que Will arme las piezas del rompecabezas en que parece haberse transformado su vida. Lo que sea que haya pasado allí, regresará con fuerza a saldar cuentas con los responsables...

"Dream house" tiene influencias de "The Shining", "The Sixth Sense", "The others", "Shutter Island", etc etc... Tiene tantas, que termina por no decidir su rumbo y toma algunos principios de cada una, generando una extraña sensación en la platea: no importa cuanta energía ponga el trío central, no sabemos cuál es la idea que subyace detrás de las cámaras. Desconcierta, por momentos. Craig y Weisz (se casaron en la vida real luego de este trabajo), componen una creíble pareja que se quiere, pero la pobreza del guión no los ayuda a transmitir esa desesperación necesaria cuando la mano viene cambiada y mal; Watts acompaña con su veteranía (de hacer suspenso sabe mucho), aunque tampoco alcanza voltaje en su rol, cuando más se la requiere: en suma, el talento y las condiciones previas no alcanzan si el propósito y los medios para lograrlo no son claros.

Retomo mi concepto inicial y sigo apoyando a Sheridan, (porque amo el irlandés con hielo, además) quien se puede equivocar (quién no lo ha hecho y quién no lo volverá a hacer?) como cualquier hijo de vecino. "Detrás de las paredes" suma otro film errático a su lista americana, pero recordemos que en cualquier momento, él viejo Jim puede sorprendernos con otra obra maestra.

Eso esperamos. "Dream house", paso en falso y llamada de atención para un grande.