Destrucción

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Es un policial que pretende ser moderno, con reminiscencias de los clásicos del genero de los años 70, con una historia de hundimiento personal, de descenso a los infiernos y un hecho que impulsa a un ser destruido hacia una redención. Pero también es una película que permite el lucimiento extremo de Nicole Kidman, que ya le valió una nominación a los Golden Globe, y una esperanza para estar entre las nominadas al Oscar. Kidman ama esos personajes que le permiten desaparecer en ellos como ocurrió con “Las horas”. Así  como Charlize Theron o Christian Bale, ella aquí sorprende. Primero como una mujer absolutamente devastada por sus adicciones pero principalmente por la culpa y los errores del pasado que le hicieron perder casi todo. Pero como el filme de Karyn Kusama, trabaja sobre dos líneas de tiempo, ese presente de mujer herida y deshecha físicamente, con los ojos en blanco y la voz en un susurro, convive con el prodigio de verla joven y fresca en el pasado. Con el buen uso de la luz y la fotografía Nicole también resplandece. La historia del pasado es la una policía encubierta, involucrada sentimentalmente con un compañero, que tiene un destino de errores trágicos. Y un presente donde un malvado regresa y eso le permite a esa policía, fuera de toda norma, actuar con un impulso de nueva energía que intenta también retomar un vínculo con su hija y alejarla de un novio destructor. El film resulta entretenido aunque no novedoso, ni quedará en la historia. Pero si tiene un giro sorpresivo que le dejará al espectador, junto a la labor de la protagonista, la satisfacción de una película bien hecha, aun con sus defectos en el durante. (G.M.)