Depredadores

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

Muy buen regreso de los extraterrestres rastafari.
Después de lo que fue la última entrega de Alien Vs Depredador, esta producción de Robert Rodríguez le devolvió la dignidad perdida a estos personajes.
Depredadores es una entretenida y correcta propuesta de acción que sobresale principalmente por la dirección del cineasta Nimród Antal.
Desde Control, su ópera prima del 2003, el directo pulió muchísimo su trabajo como narrador y acá se luce durante gran parte del film.
La película de alguna manera regresa un poco a la raíces de lo que fue la historia original que hizo John McTiernan con Arnold Schwarzenegger.
En esto tuvo mucho que ver Robert Rodríguez que como productor definió el enfoque por el que debía encaminarse esta historia.
Depredadores fue filmada con el estilo de la vieja escuela, principalmente el cine de acción de los años ´80.
Si bien trabajaron con muchos efectos digitales, como suele ocurrir con las últimas producciones de Rodríguez, la animación computada la usaron para pulir o mejorar cosas pero no abruman a los espectadores con escenas artificiales que parecen salidas de un video juego.
Algo que particularmente me sorprendió de este film es la narración del director.
Antal se toma bastante tiempo para desarrollar el conflicto y la aparición de los Predators se hace esperar más de lo pensado.
Lo grosso de todo esto es que mientras tanto la trama te engancha por completo desde la primera escena donde la historia no te da respiro.
La presentación de los protagonistas, que no voy a adelantar en este comentario, es genial porque construye un clima de tensión y suspenso desde los primeros minutos.
El espiritu de Lost se pasea por momentos en este film.
Por supuesto al director Antal no se le hace fácil sostener toda la película con esta intensidad y hacia el final la trama flaquea un poco.
Por ejemplo, toda la secuencia en la que aparece Lawrence Fishburne, se podría haber quitado y no cambiaba un ápice la película.
Es un momento al pedo cuya funcionalidad es justificar el sueldo de Fishburne que no aporta absolutamente nada.
Por otra parte, Adrien Brody vuelve a demostrar por qué es un actorazo de verdad. Al flaco lo podés ver en un dramón tremendo como El Pianista y después te lo encontrás acá como héroe de acción y es totalmente creíble.
La antítesis de Jake Gyllenhaal, quien no hubiera podido llevar este rol protagónico de la misma manera por más que se matara haciendo abdominales.
Es una cuestión de actitud y cuando lo vemos a Brody en este film parecería que el tipo se dedicó a este género toda la vida.
Depredadores está buena como propuesta de acción y si sos seguidor de estos personajes no la vas a pasar mal en el cine con esta nueva historia.