Creed II: Defendiendo el legado

Crítica de Hugo Fernando Sánchez - Subjetiva

“Creed II: Defendiendo el legado”, de Steven Caple
Por Hugo F. Sanchez

Con el estreno de Rocky Balboa en 2006, todo parecía indicar que la historia del Semental Italiano llegaba a su fin, con un recorrido de seis películas en 20 años que abarcaban el fenómeno de aceptación popular en el comienzo, el rechazo de la crítica, más adelante el consumo irónico y finalmente una especie de meseta en donde incluso los detractores reconocían algunos logros de la saga. Pero no, hace apenas dos años apareció Creed, en donde ya no se trataba solamente de Rocky sino que se ampliaba la historia con Adonis (Michael B. Jordan), hijo del gran Apollo Creed -el rival y amigo de Rocky-, con la convicción absoluta que debía probarse para ser digno de su glorioso apellido, una gran película de Ryan Coogler que logró despertar el interés a pesar del escepticismo inicial y sentó las bases de un nuevo comienzo para todo el conjunto de títulos del universo Rocky.

Creed ll entonces sigue la lógica de ese sistema creado por Stallone en donde honor, respeto y legado son clisés que tiene el mismo valor de antaño, así que ahí está Adonis Creed, un campeón en todo su esplendor que sin embargo en su interior sabe que tiene que seguir probando que es digno. Y cómo no, el reto llega, es ahora y en Filadelfia pero se fue gestando en Rusia hace muchos años, cuando luego de matar en el ring a su padre Ivan Drago (Dolph Lundgren) peleó y perdió en su propia tierra con Rocky, que quería y logró vengar a su amigo (Rocky lV). Así que el olvidado Drago crió y entrenó a su hijo Vicktor (Florian Munteanu) para que cumpla y humille al protegido Rocky y así ganar el respeto de su país, que lo olvidó por completo.

Y claro Vicktor es casi un máquina -su padre también lo fue-, está criado en el odio y en el resentimiento, una máquina de matar que destroza a sus rivales, así que el combate será épico, los entrenamientos de ambos también -un clásico de la saga- y las peleas tendrán todo lo que se espera y un poco más. Y ese más es el boxeo, filmado como los dioses, pero también la inclusión de personajes laterales pero que son guiños para los fans, una actriz en especial que tuvo mucho que ver con la historia personal de Stallone. (Y acá paro aunque las ganas de contar de quién se trata son enormes).

Por ahí, principalmente en las redes y foros, se afirma que el director Steven Caple no alcanza la intensidad de su predecesor, que con Creed había combinado emoción, buen timming para las peleas y respeto por los títulos anteriores. Pero no es así, Caple logra enraizar aun más la historia de Creed en el gran árbol de Rocky, los cruces generacionales parecen inagotables, cada uno de los personajes tiene una historia detrás y por eso se ganan el derecho de estar en pantalla, el peso emotivo es abrumador, la capacidad de aprender y cambiar es una oportunidad que se le brinda a todos los personajes y sí, se trata de muchas cosas pero por siempre el centro de la cuestión sigue siendo Rocky Balboa. O Sylvester Stallone.

CREED II
Creed II. Estados Unidos, 2018.
Dirección: Steven Caple. Guión: Sylvester Stallone y Juel Taylor. Elenco: Michael B. Jordan, Sylvester Stallone, Tessa Thompson, Phylicia Rashad, Dolph Lundgren, Florian Munteanu, Russell Hornsby, Wood Harris, Milo Ventimiglia, Brigitte Nielsen. Producción: Sylvester Stallone, Kevin King Templeton, Charles Winkler, David Winkler, Irwin Winkler y William Chartoff. Distribuidora: Warner Bros. Duración: 130 minutos.