Cómo llegar a Piedra Buena

Crítica de Juan Pablo Russo - EscribiendoCine

Un futuro mejor

La militancia social y política juvenil parecía perdida hasta que la muerte del ex presidente Néstor Kirchner produjo que nuevamente miles de jóvenes empezaran a manifestarse como hacía tiempo no sucedía. Esto motivó a que desde ciertos sectores se realizara un estigmatización de la militancia donde pareciera que el peor pecado resultará querer construir un futuro mejor, con más inclusión e igualdad de oportunidades.

En Como llegar a Piedrabuena (2013), documental de Alejandra Marino, se realiza un cruce interesante. Por un lado el de la militancia y por el otro el del barrio de monobloques construido por la dictadura. La realizadora tomará como eje a un grupo de militantes que realizan trabajo social para hablar no solo de estos sino también del barrio en si y sus puntos de contacto estigmatizantes.

Si bien el enfoque está puesto sobre la militancia este no toma como eje tanto lo político sino que se centra más en lo personal. Como llegar a Piedrabuena mostrará a un grupo de jóvenes que irán variando sus posturas a medida que el tiempo pase. No los mostrará desde una idealización heroica por lo que hacen sino como jóvenes que dudan, tiene ímpetu, se desgastan, abandonan, retoman o se van para siempre. Que hacen lo que hacen porque lo sienten y no por un rédito. Jóvenes que podrían quedarse en su casa, practicar deportes, ir al teatro o salir con sus amigos, pero que deciden hacer un trabajo social porque es lo que en ese momento desean y sienten.

Mucho se habla, se habló y se hablará de la militancia. Como llegar a Piedrabuena no es un estudio sociológico ni antropológico sobre el tema, simplemente el retrato de un grupo de jóvenes que militan por una causa en común: un futuro mejor.