Coco

Crítica de Luciano Mezher - Visión del cine

Lee Unkrich, el director de Toy Story 3, estrena su segunda película para Pixar: Coco, con el debutante Adrian Molina.
Miguel vive en un típico pueblo mexicano y forma parte de una tradicional familia de zapateros compuesta por su abuela y su bisabuela Coco. En su casa la música está prohibida pero el joven no puede dejar de pensar en su ídolo Ernesto de la Cruz, un famoso cantante y parte de la historia del lugar. En la noche de los muertos, Miguel entra en el mundo del más allá, junto a sus antepasados, mientras intenta descubrir cómo regresar y revelar el misterio que esconde su familia.

Con Coco Pixar se arriesga al contar un relato sobre la famosa noche de los muertos en México, algo que El libro de la vida (Jorge R. Gutiérrez, 2014) ya había hecho. Pero, mientras que en esa película el conflicto se apoyaba en una historia romántica, aquí el eje es el valor de la familia y la importancia de las raíces.

Unkrich ya había sorprendido a todos al presentar el cierre perfecto para la saga de Toy Story, con una dosis justa entre la aventura y la emoción en la construcción de personajes y situaciones. En Coco vuelve a lograr el mismo balance. Mientras que gran parte de su historia se basa en la delirante aventura de Miguel por el mundo de los muertos, acompañado de una exquisita banda sonora, el director no se olvida que por debajo de esta película animada para chicos hay un conflicto real y humano: el olvido.

Curiosamente, el director ya había tocado de cierta manera este tema en Toy Story 3. Los juguetes tenían miedo a ser olvidados por Andy, ser parte del desván o terminar en la basura. Mientras que el recuerdo de nuestros juguetes en la infancia nos trae más nostalgia que otra cosa, en Coco tocan un tema tan delicado como el de aquellos familiares que ya no están y que sólo viven a través de nuestra memoria.

En lo que respecta a su apartado visual la película está llena de colores y extravagancia: la noche de los muertos es una fiesta para los mexicanos y en Coco hay un trabajo muy respetuoso por captar la verdadera esencia de esa noche.