Clementina

Crítica de Santiago García - Leer Cine

El cine de terror y todas sus variables se han instalado en el cine argentino. Aunque todavía está en los márgenes de la exhibición y la distribución, lo cierto es que luego de una larga historia de darle la espalda al género, en la última década el número de películas de terror es posible que supere a los cien años anteriores. No todos los films son logrados y la mayoría se queda a mitad de camino, pero el género es uno de los favoritos de los cineastas locales.

Este nuevo exponente del cine de terror cruza varios tópicos y lo hace con oficio y originalidad en muchos aspectos. Juana es una mujer víctima de violencia de género. Su pareja Mateo la golpea hasta el punto de enviarla al hospital y hacerle perder el embarazo. Este tema, tan importante hoy en día, no es usada en la película de forma forzada, más bien lo contrario. Ese es un buen punto para la historia. Juana y lo que ocurre en su casa a partir de ese momento cruza las fronteras del drama para ir hacia otro lugar.

Sin embargo cuando el terror debe desplegar todos sus recursos, la película no alcanza la misma calidad de la historia dramática. Otra aproximación al género (y al género) que muestra las muchas posibilidades del cine terror en Argentina.