Clementina

Crítica de Diego Alvarez - Cuatro Bastardos

Clementina: Cuando el horror cotidiano supera al sobrenatural.
Se estrena la ópera prima de Jimena Monteoliva, ganadora de Ventana Sur – Blood Window WIP 2016, y seleccionada para ir al Marché du Film en Cannes 2017. Una oda en contra de la violencia de género con tintes sobrenaturales.
Después de ser atacada brutalmente por su esposo, Juana (Cecilia Cartasegna) regresa a su casa. El marido está prófugo y ella inicia sola su recuperación. Sonidos extraños, objetos que aparecen y que luego se pierden, sombras y voces que la persiguen: Juana no sabe si su esposo está oculto acechándola, si todo es obra de su imaginación. O quizás algo más siniestro está con ella…
Así la sinopsis de Clementina (2019), un film que seguramente dará que hablar y es algo poco convencional de ver.
La historia gira entorno a la protagonista, quien sufre un brutal ataque por parte de su pareja (Emiliano Carrazzone) a los pocos días de haberse mudado juntos a una nueva casa. Ella pierde su embarazo por culpa de la paliza propinada y su vecina, Olga (la siempre genial Susana Varela), la encuentra y logra salvarle la vida.
Luego de este hecho, ya recuperada, Juana vuelve a su hogar para tratar de reconstruir su vida y su casa, pero no está sola: los fantasmas del pasado la acechan y algún fantasma hablando literalmente.
Clementina juega con lo sobrenatural sobre todo en la primera parte, luego la violencia y la relación tóxica entre Juana y su pareja ganan el terreno del film que pasa a convertirse en una película casi de venganza, mezclando el gore pero nunca dejando de lado esa puesta en escena que maneja magistralmente Jimena Monteoliva haciéndola una historia cercana, casi como un documental.
Monteoliva no es ajena a lo fantástico mezclado con lo mundano ya que, si bien este su primer film como realizadora, como productora estuvo en nada más ni nada menos que en KRYPTONITA (2015, Festival de Mar del Plata, SITGES) dirigida por Nicanor Loreti, MUJER LOBO (2014, BAFICI, Fantastic Fest, Biffan Film Festival) dirigida por Tamae Garateguy, ESTRELLAS (2007, BAFICI, La Habana, Locarno) dirigida por Federico León y Marcos Martínez, entre otras.
Lo mejor de Clementina, si bien parece desinflarse en el medio y casi al final, es que nunca toma una postura progre, sino que muestra la violencia machista pero también la toxicidad en las parejas, y ahí creo que radica el fuerte de la película: un relato adulto y consciente de los tiempos en el que el odio le gana cada vez más terreno al amor.