Cazafantasmas

Crítica de Leonardo M. D’Espósito - Revista Noticias

La misoginia idiota se desató en las redes sociales estadounidenses para atacar a esta versión en clave femenina (porque los personajes centrales son mujeres, aunque “lo femenino” surge naturalmente y jamás subrayado ni dentro ni fuera de la corrección política) es aterradora. La película es felicísima: las cuatro comediantes (presten atención a McKinnon, de paso), logran que sonriamos todo el tiempo. La fábula no es sobre monstruos horribles sino sobre cuatro personas que descubren o redescubren una vocación, la realizan juntas y establecen lazos de amistad. Son marginadas y el villano del film también es un marginado, lo que de paso permite ver que no existe una reacción única a la manera como el mundo nos trata. Paul Feig sigue comprendiendo una verdad transparente: las mujeres son más empáticas que los hombres, y lo viene demostrando en todas sus películas. Buenos gags, efectos especiales al servicio de lo cómico y Chris Hemsworth autoparodiándose al extremo (no se pierdan los títulos, de paso). Solo molestan los cameos de los “viejos” Cazafantasmas, que parecen un injerto obligado por los productores.