Carol

Crítica de Martín Pérez - DiarioShow

Amor intensamente sutil

La complejidad de la construcción del enamoramiento en una pasión prohibida son los elementos esenciales que fluyen en Carol, el drama romántico dirigido por Todd Haynes, que llega a las pantallas este jueves con Cate Blanchett y Rooney Mara como protagonistas. Una película tan sigilosa como potente.

Si en la actualidad “salir del closet” puede ser difícil, más allá del prejuicio externo y sólo por descubrir el “verdadero yo”, en 1950 el tema era mucho más complejo. A toda una vida de enseñanzas de “buena moral” y "tradicionalismos” que demonizaban la homosexualidad, se sumaba la exclusión social que podían sufrir quienes intenten ser “diferentes”. Para algún que otro no muy bien despabilado, los gays existieron siempre. En ese mundo vive Carol (Cate Blanchett), una mujer separada que ama más que a nada en el mundo a su hija y que tiene buen trato con su ex. En un centro comercial de Manhattan conoce a Therese (Rooney Mara), una tímida vendedora de juguetería. La atracción entre ambas es inmediata, y la experimentada Carol decide ayudar a la suerte dejando sus guantes en la tienda para que la empleada la llame. De esa manera comienzan a conocerse, y a quererse rápidamente como si supieran que ese apego debe durar hasta que los demás comiencen a sospechar que su relación se trata de algo más que una amistad. Ese globo termina por estallar cuando el marido, muerto de celos y despechado por el dolor que le causa que su mujer sea lesbiana, requiera la custodia de su hija, lo que derivará en más problemas para el romance que mantienen y para sus vidas en general.

Adentrándonos en el mundo tranquilo y los gritos en silencio que debían padecer para aparentar lo que debían ser en aquella época, la película es tan sigilosa como potente. Todo está en calma y a la vez todo es un infierno. Blanchett, nominada como mejor actriz protagónica por su papel, tiene grandes posibilidades de repetir su premio de 2013 (por Blue Jasmine) no sólo por haber realizado buenos roles, sino erigiéndose como una de las grandes artistas de nuestra era.