Capitana Marvel

Crítica de Martín Pérez - DiarioShow

Una chica poderosa sin nada que probar

Brie Larson encarna a la primera heroína del universo cinematográfico Marvel. El filme habla del empoderamiento de una mujer pero tampoco precisa de un discurso formal para demostrar su punto.

Comienza a sonar el divertido riff de “Just a girl”, mientras Carol pelea. Canción de No Doubt, pegadiza, bien de los 90, pero que a la vez habla de empoderamiento. “I’m just a girl, all pretty and petite, so don’t let me have any rights” (“Sólo soy una chica, toda linda y pequeña, así que no me dejes tener derechos”, dice la cantante Gwen Stefani, irónicamente).

No hay música épica como suele haber en las secuencias de acción. Pero igualmente suena legendario. Así es “Capitana Marvel”, legendaria por su significado más allá de la estructura y narrativa fílmica. Carol (Brie Larson) vive en Hala, hogar de la raza alienígena Kree. Es utilizada como parte de las fuerzas especiales, lideradas por Yon-Rogg (Jude Law), que aprovecha un extraño poder que Carol tiene con sus puños.

En una misión de rescate, se enfrentan a los terroristas skrull, es capturada y al escapar en una nave va a dar en la Tierra, en la década del 90 (de ahí la escena del Blockbuster que se ve en el trailer). Al llegar conoce a Nick Fury (Samuel L. Jackson), quien la ayudará a evadir a los skrull que la persiguen, mientras intenta volver a “casa”.

Pronto se hará preguntas sobre su identidad y su mundo cambiará. Infelizmente, la película fue evaluada por muchas personas en varios sitios web de consulta, aunque no había sido vista. Por varios motivos, fue víctima del prejuicio.

Esas “reseñas” negativas fueron una consecuencia de que Brie Larson, protagonista del largometraje, había hecho algunas declaraciones sobre la prensa y el mundo del cine en general porque decía que en todos lados había “demasiados hombres blancos”, pidiendo diversidad en todos los ámbitos. Por eso varios quisieron boicotear la película.

Hay que entender a “Capitana Marvel” como una película que se mete en el universo de Marvel pero también era necesaria. No va a equilibrar cuestiones de género porque es la primera mujer en la franquicia en tener un filme en solitario, pero es el primer paso para lograrlo.

El filme entretiene y emociona, pero lejos está de ser panfletario. Podría decirse que es feminista porque habla del empoderamiento de una mujer, pero tampoco precisa de un discurso formal para demostrar su punto. Sí hace gala de su significado dentro del universo, cuando en plena pelea, Carol dice “no tengo nada que probar”, algo que puede trasladarse a esta discusión sobre si la Capitana Marvel merecía su filme o no, si es oportunista, o si está a la altura, en tono comparativo.