Cáncer de máquina

Crítica de Adolfo C. Martinez - La Nación

Cáncer de máquina es una mirada a la vida en una salina

La vida cotidiana de una pequeña comunidad industrial que vive aislada en una salina al sur de la provincia de Buenos Aires se ve alterada cada año por la cosecha de sal. Cientos de camiones, palas mecánicas y cosechadoras invaden el paisaje creando una danza fantástica entre la naturaleza y la máquina y, una vez concretada la cosecha, la vida cotidiana de sus pobladores intenta recomponerse para volver a sus rutinas.

Los directores Alejandro Cohen Arazi y José Binetti ofrecen en este documental una mirada sobre ese mundo a través de los testimonios de un operario que nació y se crió en la salina, de un jubilado que trabajó en ese lugar, de un trabajador rural, puestero y arriero de los campos aledaños y de un electricista de la planta. A través de ellos se observa cómo se vinculan desde lo laboral y lo personal con ese paisaje fantástico e inhóspito. El entorno natural es una constante que se funde con sus vidas en esta desolada comunidad. Los primeros minutos de esta cálida radiografía no tienen diálogos y la cámara, desde dentro de un automóvil, se demora en un camino o fija su ojo en los trabajadores que cada día llegan a sus tareas. A través de sus personajes y de su sólida y por momentos poética narración, el film se convierte en el retrato, a veces impiadoso, otras tenso y amargo, de un desierto bonaerense en el que los hombres y las máquinas se unen para el trabajo sacrificado. La muy buena música y la impecable fotografía son otros puntos a favor en este documental.