Bumblebee

Crítica de Manuel Germano - Ociopatas

Los Transfomers fueron parte de la generación de los 80′-90′ en materia de juguetes, cómics, videojuegos y series animadas. Fue un fenómeno que comenzó en su país de origen (Japón), para acabar amplificándose a escala mundial. Tal es así, que la famosa empresa norteamericana, Hasbro, termino adquiriendo todos los derechos autorales.

Su paso al cine, sin embargo, se hizo esperar mucho tiempo. Llevar adelante semejante producción, demandaba de un despliegue económico colosal que no muchas productoras estaban dispuestas a arriesgar.
El que si se animó fue el megalómano Michael Bay (“La roca”, “Armagedón”), quien dio inicio a la muy extensa franquicia de “Transformers” en el 2007, con el tándem protagónico de Shia LaBeouf- Megan Fox. La colosal recaudación, no hizo más que activar el deseo de continuar esta saga, la cual se estiró -yendo de mayor a menor- a cinco entregas en total, todas ellas dirigidas por el propio Michael Bay.

Con las ideas agotadas, aparece “Bumblebee”, el primer spin-off de la saga “Transformers”, que hace hincapié en la llegada del primer transformer a la Tierra, allá por 1987. El autobot más pequeño y carismático.
Por primera vez, Michael Bay no dirige el film, y solo se límita a ejercer de productor. Su lugar fue ocupado por Travis Knight, director de la cinta animada (nominada al Oscar en 2016), “Kubo y la búsqueda samurái”.

En esta sexta entrega, Bumblebee, uno de los autobots, huye de su planeta en busca de encontrar refugio en la Tierra. Una vez llegado, lo encuentra la joven Charlie, con la que enseguida surge una amistad puesta en peligro.

Cuando parecía que la saga estaba perdida en un nivel deplorable, llega “Bumblebee”, la mejor cinta de la franquicia. Claro que tampoco necesitaba de mucho para superar a todas las entregas filmadas por Bay, pero justamente es en ese cambio de cineasta donde se produce su primer trinufo. Travis Knight es decididamente un mejor narrador y un buen administrador de recursos. Allí donde las películas de Michael Bay derrochaban millones de dolares en parafernalia, Knight prefiere esparcirlos en un relato que posee mucho del cine de Spielberg, -o al menos algo de esa ternura-, y una noción equilibrada entre historia-espectáculo. Otra prueba de que a veces ‘menos’ es más.

El tercer punto por el que también triunfa es su duración. “El último caballero” y “La era de la extinción” pasaban las 2 horas y media. Esta, por su parte, establece una postura totalmente distinta, dura 110 minutos. Decisión correcta que permite a Knight mantener su película bien justa a lo que propone, sin entrar en la necesidad de estirar el relato de una forma exhaustiva y exagerada.

La mayoría de las actuales películas comerciales tienen como gran problema su excesivo metraje, y “Bumblebee” sale muy airosa.
El hecho de transcurrir en los años 80′ le permite al realizador jugar con la nostalgía de la época. Suena un repertorio de hits musicales y vemos posters de films clásicos como “La cosa” o “Alien”. No es que la historia los requiera en algun momento, pero es uno de esos lujos que el film se da.

La película se divide en tres tramas paralelas, una es la relación de Bumblebee con Charlie, la otra es la típica trama militar, y por último esta la de los autobots que vienen a destruir la Tierra. Todo fluye con coherencia, clasicismo, y una muy buena distribución de las escenas de acción a lo largo de la estructura. Nunca hay un empache de efectos, e incluso las batallas estan filmadas con mayor claridad y calidad.
“Bumblebee” es la mejor película de la saga. Travis Knight logró darle todo lo que las anteriores entregas no tenían o padecían. El exceso nunca es una buena herramienta en las producciones de acción, y Knight lo entendió mejor que nadie. Muy correcta.

FABIO ALBORNOZ para OCIOPATAS (@FABIOALBORNOZ).