Bumblebee

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

Nuevamente aparecen en la pantalla cinematográfica los robots Transformers, esos en los que el Mal y el Bien estaban representados por los Autobots (los Buenos) y los Decepticons (los Malos, muy malos). Nacidos hace más de doce años, estos extraterrestres tienen un poder extraordinario, cambian de forma convirtiéndose en máquinas de transporte comunes: autos, camiones y aviones.
En esta historia ambientada en 1987, el líder Autobot, llamado Optimus Prime (del planeta Cybertron), envía un Súper Soldado B 127 a nuestro planeta para preparar el terreno terráqueo (valga la redundancia) y preparar el campo a los Autobots que deberán defender la Tierra de los Decepticons. El problema es que cae en un campo Sector 7 de una agencia secreta del gobierno, que investiga actividad extraterrestre.

Como lo creen enemigo, Jack Burns (John Cena), un capo de la zona, lo daña, pero el Soldado se transforma en un Volkswagen Beetle sesentista. Así lo encuentra en un depósito chatarrero la nueva heroína de la historia, de nombre Charlie, una linda adolescente que vuelca su amor en Bumblebee, el Volsks Beetle que se transforma una y otra vez, formándose así una suerte de unión ET-Elliot de la época de Steven Spielberg (productor ejecutivo de esta película).

EFECTOS ESPECIALES
Entre enfrentamientos de Decepticons, que finalmente llegan, y Autobots representados por Bumblebee, que tiene como aliada a la efervescente adolescente Charlie, la película une efectos especiales de primera línea, bromas ingenuas o alguna humorada levemente sofisticada, rompiendo la seriedad de ciertas actitudes que caracterizaban las anteriores "Transformers". Y es precisamente en ese punto en que "Bumblebee" tiene sus mayores logros, en no tomarse demasiado en serio, en burlarse de ella misma, gozar de la iconografía de los "80 y sus temas musicales. No olvidemos que Bumblebee habla por sus inserts musicales, todos de la época.

Una nueva "Transformer" con bocanadas frescas, con amistades que unen especies diferentes para trabajar y ayudarse mutuamente (Charlie y Bumblebee), con reconciliaciones familiares (Charlie y su madre, a la que no perdonaba su nueva unión amorosa) y con mucha comprensión más allá de lo humano.

Por supuesto que hay mucha acción, luchas interestelares en tierra, abundante juego pirotécnico, pero lo humano sobresale en todo el filme y da solidez y ternura a la película.
Un hallazgo Hailee Steinfeld, la Mattie Ross de "Temple de acero", que contrataba a Jeff Bridges para vengar a su padre. En esta, el recuerdo paterno y su ausencia física la precipitan al cariño de Bumblebee y en su condición de partenaire en la fiera lucha contra los Decepticons.