Borrá todo lo que dije del amor porque no sabía bien quién era

Crítica de Jessica Johanna - Visión del cine

Borrá todo lo que dije del amor porque no sabía bien quién era de Guillermina Pico
El documental experimental de Guillermina Pico es una especie de diario íntimo audiovisual donde expone quién es y qué le pasa a través de retazos y donde queda en evidencia su sensibilidad y sobre todo su conexión con la naturaleza.
Como muchos diarios íntimos, Borrá todo lo que dije del amor porque no sabía bien quién era está construido por medio de frases, reflexiones, preguntas, anécdotas, recuerdos. Un collage, en este caso audiovisual, que va desnudando a su protagonista de un modo sutil y poético y es que es un diario que construye una persona con una mirada muy sensible y observadora.

Hay presente en este documental experimental, que dura sólo una hora, varios elementos que se repiten. Una fuerte conexión para con la naturaleza: los paisajes, el verde y los marrones, los caballos. Los viajes en auto por la ruta. La música. Y, en el medio, intercaladas, frases o reflexiones varias en pantalla. Mensajes que a veces se deja a ella misma, como el que le brinda título a la película, o un “Llevate a pasear. Llevate a algún lado”.

Entre La Pampa y Barcelona, su protagonista graba momentos, no sólo con una cámara. Así se siente su película: como el registro de ciertas escenas de su vida que la llevan a reflexionarse y preguntarse y se presentan hoy en forma de película.

Como sucede con muchos diarios íntimos, cuando uno los lee desde afuera se sienten algo incompletos, con vacíos esperando ser llenados. Incluso da la extraña sensación de ser poco apropiado acceder a ese material tan personal, tan de uno, que parece destinado a estar escondido. Como cuando la vemos a ella bailando frente a su webcam una canción de Lady Gaga.

Guillermina Pico escribe y dirige este primer largometraje (tras realizar varios cortos) en el que además realiza fotografía, montaje y sonido. Es su película y es ella. Y sin embargo nunca se percibe un costado narcisista, porque no habla de ella sólo por hablar, sino que lo hace a través del entorno que la rodea, de lo que percibe, de lo que siente. Es poesía audiovisual.

Aun así, Borrá todo lo que dije… se siente por momentos un poco distante. Es que es su mundo personal, le pertenece a ella, lo comparte pero sólo de a momentos, a través de retazos, y algunas cosas se terminan sintiendo incompletas o en el aire.