Blindado

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

El tercer largometraje de Eduardo Meneghelli, después de Román yRuleta Rusa, no es un relato sobre robos sino una indagación sobre la personalidad alienada de Luna -Gabriel Peralta-, el chofer de un camión de caudales que cae en un pozo depresivo luego de la muerte de su mujer y de su hija.

Blindado, que se vende desde el afiche como una película de acción, aborda ese conflicto como disparador de la historia. Luna tiene un sueño revelador y se ve en un viaje junto a Selva -Aline Jones-, la empleada de limpieza de la empresa para cual trabaja, y su pequeño hijo. Su vida no es fácil, consume calmantes, escucha a un pastor de la radio que parece marcarle un camino y arrastra los miedos de un presente incierto. 

En su trabajo diario lo respaldan sus compañeros -encarnados porLuciano Cáceres, Luis Ziembrowski y Lautaro Delgado Tymruk- con su rutina de paradas para escoltar el dinero recaudado. Si bien hay un golpe fallido al camión blindado, Blindado escoge el camino inicial para mostrar el derrotero de su personaje central, que también ve la oportunidad de "salvarse".

El filme cuenta con una sólida factura técnica respaldada por la música, acentúa su costado dramático y asoma además al tema de la violencia de género pero no se detiene en ese conflicto ni lo desarrolla. Todo funciona en la cabeza de Luna como un estallido para accionar y cambiar su presente.

La canción del comienzo asegura que "el frío queda" y es el que arrastra Luna a lo largo de la historia, que concentra intriga y un poco de acción sobre el desenlace. Entre los códigos de compañerismo, empanadas de carne que Luna prepara con "entusiasmo" para "compartir" en su ronda laboral, la propuesta tiene sus patas más fuertes en el elenco que respalda a Peralta. Su personaje se mira al espejo en varias ocasiones pero no siempre expresa el infierno que atraviesa a diario para lograr la recomposición personal y familiar.