Avengers: Endgame

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Nos encontramos frente a uno de los acontecimientos cinéfilos esperado por décadas. Pacientemente construído por Marvel a lo largo de diez años.
Con muchísimos títulos, grandes personajes y un legado que ha logrado conmover al público de todo el mundo y de todas las edades, basado en una simple premisa: impulsar los valores del heroísmo, el trabajo en equipo y la resilencia.
Y hoy, parte de ese universo comienza un proceso de reconfiguración. Lo que implica, tristeza, por lo que ya no estará. Y renovada esperanza, por los que seguirán haciendo leyenda (en términos cinematográficos, por supuesto), dentro del MCU.
La "fase 3" ha llegado a su fin, y eso implicará, necesariamente partidas. Y nuevos escenarios. La pregunta es, ¿está a la altura este "juego final" de todo lo construído hasta hoy? ¿Logrará satisfacer a sus fans y a los seguidores de los comics con este cierre?
En principio, la factoría tiene claro como generar productos de alto impacto. Desde ya que para esta cinta, han invertido una cantidad de dinero impresionante y se nota en todo momento. El reparto incluye a actores jóvenes, maduros y hasta adultos mayores, todos de prestigio y gran recorrido... y todos dan el presente.
La cantidad de estrellas que verás difícilmente puedan estar presente en una misma cinta si no fuera una creación colectiva potente, en la que nadie dudaría sumarse, por la popularidad y el prestigio que le ofrecerá...No te los nombro a todos, pero estremece. Claro, la primera pregunta se da en forma natural: ¿Se complementan bien?
Ahí ya entramos en un terreno difícil de resumir. Me atrevo a decir de a ratos. No es simple que tantas primeras figuras compartan escenario. Hay un recorte en los de primera línea, pero todos, juegan en función de equipo y más allá de algunos desniveles, la trama genera sus escenarios, sin problema.
La unidad (podría decirse) es más fuerte que los egos. Sin embargo, algunos personajes se toman las cosas en serio, y otros, no tanto. Eso lo sabemos y le da sabor al producto. Pero ofrece un costado débil en ciertos momentos álgidos de la trama.
Desde ya, si no tenés toda la información previa, el film puede costarte. Esta es la frutilla del postre pero para llegar hasta aquí hay que haber cursado unas cuantas materias en la última década...
Desde el punto de vista técnico, todo se encuentra en el nivel esperado. Hay que tener en cuanta que sin contar "Captain Marvel", el MCU ha facturado más de 17 mil millones de dólares. La franquicia que ha barrido con todo, no se detiene en los números finos. Resuelve.
Argumentalmente, no se puede discutir mucho sobre "Avengers: Endgame". Más que nada porque los debates, a esta altura, deberían estar con información centrada en la trama y como bien entendemos, en esta oportunidad, el secreto los ayudará a conectarse mejor con la película. Conexión que implicará tres horas de duración y un poco más. Que se les pasarán volando, por supuesto.
Sí, puedo decirles, que por lo que significa, emocionalmente, hay en ella mucho espacio el sentir. La trama, inicia justo en donde habíamos quedado en la entrega anterior. La secuencia ofrecida, que presenta a Hawkeye, en familia, indica la dirección que tomará el film desde el instante cero. Creo que este fragmento marca a fuego el tono del film. Thanos dejó a la tierra sin la mitad de sus habitantes y en consecuencia, el dolor que atraviesan aquellos que quedaron con vida es infinito.
Ellos están quebrados, dolidos en grado extremo y encontrandose con un vacío existencial, terrible.
Ya vimos el poder del gran villano en la cinta anterior, destruyendo y modificando el planeta con su decisión. Thanos, el ahora gran verdugo de la humanidad, posee todas las gemas y todo el poder.
Los Avengers, desconcertados ante lo sucedido, apenas logran juntarse para sobrevivir juntos a semejante trauma. Algunos, han tenido suerte, otros, han sido separados de sus seres queridos y deambulan erráticos por el mundo. Hasta que encuentran una luz de esperanza, en una serie de hechos fortuitos que podría abrir una posibilidad loca, para reestablecer, lo que el villano de turno, desbalanceó.
Es importante también decir que "Avengers: Endgame" explora el sentir de manera distinta a todas sus predecedoras. Trae tristeza, dolor, impotencia, pero también, como toda cinta del MCU, hay arrojo, compañerismo, solidaridad, humanidad en grado extremo.
Busca equilibrarse todo el tiempo, con las dosis habituales de humor, pero no se engañen. Es una cinta muy nostálgica y eso define el tono general de la historia que presenta. Es más, si bien el peso de las actuaciones recae en los viejos conocidos, esta es una cinta donde todo está permitido.
Las licencias, caen, y es probable que vean situaciones novedosas que en entregas anteriores no hubiesen podido tener lugar. Porque aquí, los hermanos Russo (Anthony y Joe), desde la silla principal, tiene claro que esta en la cinta en la que todo puede suceder. Soltamos las riendas y que la batalla, elija su mejor escenario. El carisma de sus personajes centrales hará el resto.
Para contrarrestar el desastre que armó Thanos, todos sabemos que se se necesita uno mayor. Y de eso trata "Endgame". De apostar a lo imposible. Conectarse con quienes luchan codo a codo por los mismos ideales y no dejarse llevar por los enemigos gigantes y poderosos.
Si son seguidores de la franquicia, ya tendrán su entrada, día y hora para la ceremonia. Saben lo que van a ver. Pero recuerden, que como todo cierre, a veces las cosas no salen como uno espera. Quizás la resolución del conflicto medular les guste, pero no se puede negar que los últimos veinte minutos, apelarán a todo el capital obtenido en los últimos años, para dejar el listón, lo más alto posible.
No es una obra maestra, pero significa tanto para una generación, que podría llegar a serlo.