Avengers: Endgame

Crítica de Mariano Casas Di Nardo. - La Prensa

Una promesa que no se cumple

Al universo Marvel, con sus 22 películas, le sobra solamente una. Justamente la última, la más deseada, la que todos creían que sería la mejor película de la historia del cine de ciencia ficción. Esperada como la final de un Mundial de Fútbol o como un hipotético último recital de los Rolling Stone, "Avengers: Endgame" tenía expectante a los distraídos, a los cinéfilos y -obviamente- a los fans. Y el resultado es decepcionante por triplicado. No por la película en sí, que es ligeramente correcta, sino por todo lo que generó y no cumplió.

Es que a Los Vengadores se los ve agotados. Tal vez con el tiempo se sepa que más de uno no quiso hacerla o estuvieron en desacuerdo con algo del guion, pero lo cierto es que se los ve fuera de tono, incómodos, a contratiempo. Como esos partidos de fútbol con viejas glorias, donde las remeras son desbordadas por las panzas, los pantalones apretados y los pases quedan a medio camino por no tener la potencia que exigen los campos de fútbol profesional.

Así, desfilan Chris Hemsworth como Thor, Scarlett Johansson como Black Widow, Mark Ruffalo como Hulk, Don Cheadle como War Machine y, sobre todo, Robert Downey Jr. como Iron Man (en una de sus corridas da pena). Por contraposición, Jeremy Renner (Ojo de Halcón), que siempre fue el relleno del team, en esta ocasión se luce como ninguno. Claro que el guion los muestra derrotados porque el todopoderoso Thanos (Josh Brolin) en "Infinity War" los devastó, pero esa dejadez es algo que demuestran en sus rostros y en sus miradas, como diciendo: "ya no estamos para estos papeles, que termine todo rápido".

UNA MALA PASADA
"Avengers: Endgame" viene a cerrar la historia que comenzó allá por 2008 cuando se estrenó "Iron Man", donde un carismático Robert Downey Jr. ubicó a su hasta ese momento desconocido superhéroe al nivel de Batman o Superman. Le siguió "Capitán América, el primer vengador", y la historia se fue construyendo con las apariciones de todas las películas de Thor, Guardianes de la Galaxia, etcétera, hasta llegar a la última "Capitana Marvel".

Definidos quiénes eran los malos, qué era S.H.I.E.L.D., por qué a Nick Fury (Samuel L. Jackson) le falta un ojo y de dónde salían los súper poderes de cada uno, sólo quedaba ver si la mitad de la troupe que seguía en pie podía vencer a Thanos, el villano más malo de todos.

A sus directores, Anthony Russo y Joe Russo, pareciera que las ansias de espectacularidad les terminaron jugando una mala pasada. Sólo con repetir la receta de "Ultron", "Civil War" e "Infinity War" alcanzaba para dejar satisfechos a todos. Pero redoblaron la apuesta y dilataron la cinta hasta el hartazgo. Situaciones que parecían intrascendentes terminan siendo definitivas (ante una distracción el cine no permite volver atrás como Netflix), escenas extremadamente largas e, incluso, evitables; charlas desmotivantes, guiños recurrentes al pasado y un excesivo uso del humor, que la acerca más a la comedia que es "Shazam!" que a las irónicas Avengers. Un combo que termina haciendo de "Endgame", una película desacertada.

PARTICIPACIONES
Por su parte, resultan intrascendentes las participaciones de Black Panther (quien viene de ganar varios Oscar por su filme personal), Spider Man, Doctor Strange y la nueva joya Capitana Marvel, quien parecía tener mucha importancia y pasó sin explicación a un tercer plano. De los consagrados, desperdiciado Hulk fantasmeando todo el filme (no se entiende por qué hundieron a tan buen personaje) y los últimos resabios de Thor, Black Widow, Iron Man, Capitan América y Ant-Man.

En resumen, el filme sólo le da a su público lo que esperaba en algunos pasajes de su batalla final. Matemáticamente hablando, quince minutos de 181. Estaba claro que sería el final de "Avengers", pero no tenía por qué ser así. Si hubiera sido a la inversa y "Endgame" hubiese sido la primera, ninguna de las siguientes 21 existirían. Y se trataría de otro gran fallido, como su pariente lejano "La Liga de la Justicia".