Ausencia de mí

Crítica de Gretel Suarez - Visión del cine

El documental Ausencia de mí es una mirada sobre el dolor de vivir en el exilio, construida a partir de fotos, películas y grabaciones de sonido inéditas dejadas por el célebre músico uruguayo Alfredo Zitarrosa.
Utilizando como columna vertebral del relato la entrega de objetos y materiales de archivo íntimos del cantautor popular al Estado uruguayo por parte de sus hijas y mujer, nos adentramos a un punto de vista personalísimo de Zitarrosa, recorriendo entonces su historia de exilios a través de capítulos que son celosamente numerados por la realizadora pero curiosamente fieles a la forma obsesiva del artista que tenía de autoarchivar cada fragmento de su vida, como si fueran pruebas fidedignas de su existencia; no sólo en base a su virtuosismo sino como cuestionamiento a su ser individual, aunque posiblemente se autopreservaba de forma inconsciente.

Desde este lugar de guardado minucioso nace dicho tesoro oculto desde hace 27 años, el cual su familia trata de rescatar cuidadosamente para la posteridad de la memoria colectiva.

En base a la realización, la elección del formato 4:3 acierta desde la perspectiva histórica y nostálgica, atravesando diferentes materialidades y soportes, visuales y sonoros. Aunque el mayor logro de la directora con relación a dicha elección fue poder invisibilizar el marco típico a lo largo del film para transformarlo en la única mirada posible, la del propio Alfredo Zitarrosa. Decisión que también ejecuta durante el registro observacional de las hijas y de la esposa en el tiempo presente. No seremos la mosca en la pared, teóricos abstenerse, pero esa no intervención se agradece en este tipo de retratos.

Tengan presente el plano del comienzo donde vemos a la hija de Alfredo tratando de contener sus lágrimas para que no desborden sus ojos, pues si al finalizar el documental, tenemos una expresión y sensación similar, nos hemos acercado al hombre detrás del artista.