Asesinos de Elite

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Estaba muy entusiasmado con ver "Killer elite". No se si fue por la hábil campaña marketinera o por ver juntos al poderoso trío conformado por Jason Statham, Clive Owen y Robert De Niro, pero lo cierto es que nos anotamos en la línea de largada para ver que ofrecía el primer largo de Gary McKendry.

Este nor-irlandés fue nominado al Oscar por un corto de acción ambientado en su tierra natal llamado "Everything in this country must" allá por 2005 y curiosamente llamado para esta producción a pesar de su escasa experiencia. Gran responsabilidad.
Cuando comienza el film, nos dicen que la trama está basada en un caso real. Esto, de alguna manera, condiciona en algunos aspectos "Killer elite"; porque si bien la misma está basada en el libro de 1991 "The feather men", lo cierto es que no la sigue taxativamente. El libro enfoca con más detalle la intriga política (y su línea temporal es mayor) y esto, si bien aparece en su versión fílmica, está subordinado al despliegue visual que debe tener una producción de acción de este nivel. O sea, se podría haber pensando en un thriller político denso, pero no. La apuesta sería la de siempre: hacer una buena historia de acción con tres actores taquilleros, de diferentes perfiles y ver que alquimia saldría de esa alianza.
Ya saben, si se llama "Killer elite", todo gira sobre asesinatos. Profesionales que saben hacer bien su trabajo eh!!
Hay veces que uno siente que ya dio todo lo que podía dar y quiere dejar la actividad que sustenta sus días. Nos pasa a muchos (a mí, por ejemplo!), y también, a Danny (Statham), quien a pesar de ser un elemento joven y eficaz , a los diez minutos de iniciada la cinta ya está pidiendo el retiro voluntario. Participa de uno de esos atentados típicos de su trabajo, (hacer crema a alguien pordinero) pero se detiene cuando en medio del operativo, ve a un menor junto a su víctima y pone en riesgo la operación. Primera señal: Danny puede ser externamente duro, pero es un tierno en el fondo. Su compañero de actividad y mentor es Hunter (Robert De Niro), quien luego de presenciar lo sucedido, apoya la decisión de su discípulo, él debe irse.
Pero... si eso fuera así, no habría película.
Pasa un tiempito (no mucho) y nuestro protagonista recibe una carta donde le dicen que su ex maestro está preso y que debe viajar a un lejano país para negociar su liberación con un jeque de Omán. El tipo se está muriendo pero quiere venganza de quienes él dice, mataron a uno de sus hijos. Y le dice que le pagará buen dinero (6 millones de la verde moneda) si cumple la tarea asignada. Y de paso, se lleva el paquete completo salvando a Hunter, quién permanece guardado bajo vigilancia.
Danny armará un equipo de gente jodida (que hace mucho contraste con su manera de operar en el campo) y comenzará su tarea de exterminio. Eso si, todo con la modalidad "que parezca un accidente". Cuándo aparece Clive Owen? Más adelante, cuando sus soldaditos comienzan a morirse (casualmente los asesinados son sus hombres encubiertos) y él, agente del servicio secreto, comienza a montar una contraofensiva para detener la tarea que Danny hace con tanto esmero. El resto, bueno, ya lo descubrirán.
Me llamó la atención el modo superficial con el que se encaró el dibujo de los personajes. Muy esquemáticos, toscos, básicos. Ni recuerdo los nombres de uno y otro equipo...por algo será. Lo central aquí son, como siempre, las tomas de acción, hechas con competentes coreografías y buen ritmo. Hay explosiones, persecusiones, bueno, todo el menú al que podés acceder cuando los estudios hacen una peli de este tipo y ponen a Jason Statham (solvente como siempre) a la cabeza del mismo.
Si siento que esta elección de subordinar la trama visible (que potencialmente es interesante, este juego de asesinos manejados políticamente) y construir con esmero el marco violento, focalizando en la acción, le hace perder puntos a una idea que podría haber sido mejor, mucho mejor. De Niro hace poco y luce desperdiciado y Owen (de quien recordé mucho "Shoot them up" aquí) cumple, pero no dignifica. El film transcurre como una cinta interesante para los fanáticos del género (cumple) pero termina lejos de las expectativas generadas durante su producción. Partiendo de ese libro, el guión podría haber tomado una dirección interesante y no apostar a más de lo que siempre vemos en las salas.
Otra vez será.