Asesinos de Elite

Crítica de Héctor Hochman - El rincón del cinéfilo

Este es uno de esos productos que confirman la regla, no la excepción, digo desde varios puntos de vista, comenzando por el apotegma que reza, “en cuanto anticipan que esta basado en hechos reales, no le podes creer nada”. O casi nada. Seguramente algo de verídico hay, en este caso el film toma como inspiración un libro llamado “Los hombres de Plumas” del escritor Sir Ranulph Fiennes, quien había participado como miembro de las Fuerzas Aéreas Especiales inglesas durante su incursión en las guerras civiles de Omán, por lo que podría decirse que es casi autobiográfico. Entonces ya tenemos las dos razones que justificarían la inclusión de la leyenda antes descripta: “Basado en hechos reales”.

Desde otro lugar podría inferirse una confusión a partir del titulo. “Asesinos de elite” hace clara referencia a que quienes van a ser asesinados pertenecen a una elite, entendido esto como “grupo selecto de personas”. Pero toda la trama se basa en las andanzas de un grupo de mercenarios a sueldo en una misión determinada, matar, haciendo que parezca un accidente, a los responsables de la muerte de los tres hijos de un jeque árabe de Omán. Hecho sucedido durante la guerra civil que azotó a ese país en la década del `80. Por lo que debería haberse llamado “Elite de Asesinos”.

Esto que se consideraría un hecho menor, no me parece ni superfluo ni inocuo, menos aun inocente, sobre todo a partir del relato y del discurso que intenta instalar.

Danny (Jason Statham) es un mercenario retirado, hace un año que tras un episodio que lo marcó decidió que no quería matar más, pero le llega un recado: Hunter (traducido sería cazador), personificado por Robert De Niro, su mejor amigo, mentor y salvador, fue hecho prisionero por un jeque árabe, el mismo que fue mencionado arriba. La forma de liberarlo es que cumpla con la misión anticipada en uno párrafos atrás, la de matar a los responsables de esas tres muertes, respondiendo a un deseo de venganza pronunciado por el mismísimo jefe árabe.

Danny vuelve, contra su voluntad, a reorganizar su grupo de “tareas”, todo sea para salvar a su “salvador”, nobleza obliga. No, pero mire que lo hace de leal y bueno que es.

Los responsables a buscar, encontrar y hacer que pasen a mejor vida, no son bebes de pecho, sino todo lo contrario, son todos miembros de la S.A.S. británica, su jefe es Spike (Clive Owen), quien al ver que están ajusticiando a sus ex compañeros trata de hacerles frente a los sicarios. Por lo que se pone claramente como antagonista de Danny, para quien todo lo antes explicado, desde mi entendimiento, fuerza una sensación de empatía que no debería existir, pues al fin de cuentas es un asesino.

Para amplificar el efecto empático, nos cruzan una bella historia de amor entre Danny y la hermosísima Anne (Yvonne Strahovski) la cual debe quedar en un impasse obligado por la nueva misión que le encomendaron a su novio, de quien desconoce por completo su pasado.

El problema del filme es principalmente el guión. Si bien encuadra perfecto en el genero de filmes de acción, su estructura no deja de presentarse como anticuada, hecho que podría ser leído, o entendido, como intencional si no fuese que, además, pero sólo por momentos, se quiere posicionar como denuncia de espurios intereses económicos que promulgan guerras para beneficio de unos pocos poderosos, ya sean países, empresas o personas, en este caso interponiendo el petróleo como bien preciado, el oro a conseguir.

Entonces nos encontramos con muchas escenas, por supuesto que muy bien filmadas, de persecuciones con vehículos, pura adrenalina, tiros, peleas, sangre, mucha, demasiada, y falsa moralina.

Esto no va en desmedro de los rubros técnicos, buena fotografía, mejor diseño sonoro y buena dirección de arte, valores que no sorprenden a esta altura de la historia del cine, pero si demuestran que guionista y realizador construye el relato y los retratos de los personajes según las mejores reglas de provocación de efecto, lo consigue pero a medias, por momentos lo inverosímil hace mucho pie aplastando al relato.

Pero, siempre hay uno, todo es tan previsible en cuanto al interés que pueda despertar lo narrado, que los minutos se alargan hasta parecer una eternidad. Intentos de giros sorpresivos que no sorprenden a nadie, ni al más distraído y una historia de amor que casi no agrega nada.

Eso si, el film cuenta con un plus, la selección de actores convocantes, quienes cumplen sus roles de manera muy creíble, son grandes interpretes y lo demuestran, cada uno según su “fisic du rol”, de fácil identificación para el espectador

La producción esta dirigido para un grupo de personas, los amantes de las películas de acción. Si va en busca de algo más saldrá defraudado, si sólo busca eso, lo encontrará, pero en cuanto salga del cine lo habrá perdido, se sentirá vacío.