Asesinos de Elite

Crítica de Claudio Lo Iacona - Todo lo ve

Asesinos con ganas de redención

El director debutante que viene de la publicidad, Gary McKendry, asume el desafío de llevar nuevamente esta remake a la pantalla grande. Cabe recordar que el film original fue filmado en 1975 nada menos que por Sam Peckinpah y tuvo a James Caan y Robert Duvall como protagonistas.

La producción, que tiene como escenarios el desierto y la bella Londres y París de los ´80, costó más de 60 millones de dólares y está inspirada en la novela de "The Feather Men', de Ranulph Fiennes. Esta historia, basada en un hecho real, se centra en un ex agente de fuerzas especiales (Statham) que vuelve de su retiro para rescatar a su mentor (De Niro). En el rol de villano aparece Clive Owen con un bigote militar, muy particular.

El film, ambientado en la década del ’80, entremezcla espionaje, asesinos a sueldo, buenos toques de acción, algunas peleas cuerpo a cuerpo muy logradas, una venganza por resolver y las eternas corridas del gato al ratón.

Este thriller de acción reúne a tres figuras de peso: Jason Statham, (el actor de la reciente El mecánico y de las tres partes de El transportador) que busca su retiro y formar una familia con su amor de la infancia, Robert De Niro (visto en La revelación) que debe ser salvado, pasando a ser un actor secundario, y Clive Owen (visto últimamente en Sólo Ellos) como el encargado de atrapar y desbaratar a estos asesinos que se le suelen escapar de las manos.

Asesinos de Elite es una película que cierra en todos los aspectos, con una buena puesta en escena, una interesante trama, actuaciones acordes y en conjunto, una historia que te transporta a los grandes films de espionaje británicos de los ochenta.