Anoche

Crítica de Santiago García - Leer Cine

Pilar está en su departamento un sábado a la noche. Todo indica que su plan es estar sola. Habla por teléfono con su madre, lo que nos informa sobre su noviazgo con Marcos y su segundo aniversario que será el domingo. En esa escena inicial ya se nota que la película no va a funcionar. Los planes de Pilar cambian cuando suena el timbre y es su novio, que ha llegado sin avisar. Es la primera visita de la noche, pero no será la última. A los pocos minutos de haber comenzado la película se hace obvio que su duración no podrá ser extensa. La trama no tiene la más mínima complejidad y la anécdota no merece más que media hora, por lo que aun sin llegar a ochenta minutos, la historia resulta demasiado alargada. Ni por un segundo resulta creíble tampoco.

Sí, claro que la película parece teatral, como pasa con muchas películas de muchos países, no es un defecto local ni mucho menos. El problema es descubrir la estructura desde el comienzo y sentir que no habrá ninguna sorpresa en la trama, ni siquiera el aire del exterior (qué aquí surge brevemente) que supone el cambio de locación. Cualquier salvavidas sería bienvenido frente al estancamiento dramático que la película tiene. Cuatro personajes principales, más una voz el teléfono, más la breve aparición de un par más. Si hay una comedia acá, no se ve en ningún momento, más allá de que se adivinan los intentos. Y si hay drama, tampoco produce interés alguno, ni hablar de algún tipo de emoción. Todo es, además de lo mencionado, frío y sin conexión con los personajes. Algunos chistes de rodaje en los créditos parecen ser una manera poco sutil de alargar la duración de una película que resulta muy corta y muy larga a la vez.