Anoche

Crítica de Diego Batlle - Otros Cines

Benjamín Rojas y Gimena Accardi vienen de protagonizar el éxito teatral El otro lado de la cama y Rojas es una de las figuras de otro suceso actual como Una semana nada más. Ambos encabezan el elenco de esta película basada en... una obra de teatro. La autora Paula Manzone es, además, responsable del guión y codirectora junto al prolífico Nicanor Loreti (Diablo, La H, Kryptonita, 27: El club de los malditos y la saga de Socios por accidente). Si esta enumeración de datos puede parecer una mera acumulación de información intrascendente en verdad tiene su explicación. Es que Anoche carece de la fluidez, la naturalidad y el encanto de una buena (tragi)comedia romántica concebida para la pantalla grande y, sí, parece teatro filmado.

Pilar (Accardi) decide pasar un sábado a la noche sola en su departamento. Más allá de una larga charla telefónica con su madre (la voz de Mirta Busnelli), su plan es hacerse unos pochoclos y seguramente ver algo en la TV o leer un libro. No lo sabremos porque a los pocos minutos toca el timbre su novio Marcos (Rojas), que viene de salir con sus amigos, algo beodo, con un regalo por el inminente aniversario de la pareja y cierta urgencia sexual que ella no parece dispuesta a satisfacer. Para colmo de males, el timbre vuelve a sonar y quien hace su aparición es Ema (Valeria Lois ), hermana de Pilar, que no puede contener la angustia de la crisis existencial que está atravesando. Y, con la llegada del cuarto personaje (Diego Velázquez) todo queda servido para una sucesión de enredos siempre caprichosos, por momentos patéticos y muy ocasionalmente graciosos.

La película intenta sintonizar con cierto desencanto femenino en el terreno de las relaciones afectivas y en la inmadurez que tantos hombres mantienen incluso cuando ya entran de lleno en los treintaypico o incluso en los 40 y algo. Pero lo hace apelando al trazo grueso, sin sutilezas, matices ni gracia (tanto en el terreno de las actuaciones como en una puesta en escena elemental), con conflictos superficiales y diálogos demasiado explícitos que no dejan demasiado espacio para que el film conecte con el espectador.