Annie

Crítica de Rolando Gallego - EscribiendoCine

La pícara huerfanita

Si bien es inevitable la comparación con el film original, la Annie (2014) dirigida por Will Gluck, es una película que puede armar su propio universo, dotando de una impronta diferente a la clásica historia de la huérfana que, con sus canciones y alegría, ayuda a transformar a seres que necesitan cambiar su posición en el mundo.

Annie B (Quvenzhané Wallis) es una niña que vive junto a otras huérfanas en una casa/asilo que dirige la alcohólica ex cantante de pop, Colleen Hannigan (Cameron Diaz), quien las explota durante todo el día y ante el mínimo atisbo de alegría o descanso, siempre tiene una tarea nueva para darles. Cuando el multimillonario y candidato a alcalde de Nueva York, William Stacks (Jamie Foxx), rescata a Annie B de un accidente automovilístico, su inescrupuloso asesor de campaña (Bobby Cannavale) ve la oportunidad de hacerlo escalar en las encuestas de intención de voto primero con un simple plan y luego con un siniestro planteo. Pero el personaje de William odia a los pobres, a la gente, al mundo en general y apenas permite que su asistente (Rose Byrne) lo ayude. Al interactuar con la niña, verá como su concepción de mundo estructurado se derrumba.

Al ser una película enmarcada en el musical, las canciones están presentes, pero a diferencia de su versión teatral y la versión de John Huston de 1982, acá el género se parodia y se repiensan las melodías desde un mix que incluye sonidos reales o golpes (al mejor estilo Stomp) evitando caer en clichés. No por nada en varias de las intervenciones el personaje de Cameron Diaz pregunta “me estás cantando a mí”, o se exagera la “dulzura” del film original con una clase cantada y bailada que da a sus compañeros. Annie también se despega de los lugares comunes del género mediante una critica a las clases sociales, la ciudad de Nueva York, el consumo, y la burocracia, que supera a cualquier producción de su tipo, con un mensaje que va mucho más allá de la esperanza y persistencia.

Annie toma canciones y estereotipos de su predecesora, pero los mezcla con películas más corrosivas como Adorable Criatura (Problem Child, 1990) o La pequeña pícara (Curlie Sue, 1991) y termina construyendo una comedia con algunos altibajos pero que en el fondo revisiona a la original y se afirma como una interesante propuesta, con un elenco que se entrega sin temor al ridículo.

Mención aparte las participaciones de Rihanna, Mila Kunis y Ashton Kutcher como actores de la ficción “Moonquake Lake”, y la breve aparición de Michael Fox como el personaje que apoya al candidato opositor a William.