Anna Karenina: La historia del Conde Vronsky

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Una extensa película que vuelve a la historia de los amores escritos por Tolstoi pero con una interesante vuelta de tuerca. En 1904, durante la guerra ruso-japonesa el jefe del hospital un adulto Sergey Karenin, el hijo de Anna, descubre que un oficial herido es nada menos que el Conde Vronsky, el hombre que enamoró a su madre. Y en medio del caos de una retirada forzosa, ese hijo atormentado por el suicidio que marcó su vida interroga al hambre para averiguar los porqués de una historia pasional y trágica. Ese punto de partida le permite al director Karén Shakhnazarov volver sobre la famosa historia e indagar como los recuerdos dependen de cada protagonista para armar un pasado que se escurre inevitablemente en un presente. Con filmaciones en los majestuosos estudios MOSFILM, con una impecable reconstrucción de época, grandes actores y una visión especial de una aristocracia siempre hipócrita que rechaza el rol de la mujer adultera, mientras permite “aventuras” y “amantes” siempre que sean en secreto y sin condena social para los hombres. Presentada por el Cine Cosmos, la DAC (Directores Argentinos Cinematográficos), y la Casa de Rusa en Buenos Aires.