Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald

Crítica de Silvia Molina - Cinergia

La magia sigue intacta

En julio de 2011 se estrenó la última película de Harry Potter: Las Reliquias de la muerte parte 2 (Harry Potter and The Deathly Hallows – Part 2) y los fanáticos, al igual que los actores y todo el equipo que formó parte de la saga, creada por J.K Rowling, se sintieron devastados por el fin de un ciclo que los acompañó durante años. Algunos crecieron a la par de los personajes y los acompañaron durante todo el proceso de maduración. Otros, en cambio, se sumaron después a todo este universo mágico, pero no importa porque Harry Potter no discrimina a nadie. A pesar de que los libros escritos por Rowling sean catalogados como infantiles o juveniles, Harry Potter puede ser leído por cualquier persona, sin importar las edades.

Sin embargo, dos años más tarde -para ser exactos en 2013- Rowling anunció que iba a producir una trilogía de Animales Fantásticos y dónde encontrarlos, el libro que escribió bajo el pseudónimo de Newt Scamander, donde detalla más en profundidad sobre las criaturas mágicas que aparecen en la historia del niño que sobrevivió. Aquellos que estén metidos en este universo y hayan leído los libros y cualquier otra información relacionada a la saga, saben que la cabeza de Rowling tiene mucho para dar: en vez de realizar tres, finalmente se convirtió en una saga de cinco películas dirigidas por David Yates, quien realizó las últimas cuatro películas de Harry Potter.

La idea con estas películas es seguir manteniendo en auge al mundo mágico, con la intención de introducir a nuevos personajes, algunos que ya conocimos en los libros y películas, pero que no obtuvieron su cuota de relevancia. Además el contexto cambia bastante, esto ocurre mucho antes de lo que vieron en Harry Potter, la magia en los años 20 que tiene su particularidad impronta.

En la primera entrega de Animales fantásticos y dónde encontrarlos (Fantastic Beasts and Where to Find Them, 2016) conocieron a Newt Scamander (Eddie Redmayne) un magizoólogo que se encarga de mantener a criaturas mágicas poco comprendidas por la sociedad, adjuntándolas dentro de su maleta. Él, al igual que Hagrid, tiene un amor y dedicación especial por esos animales. Imposible no quererlo. Además, aparecieron personajes nuevos como Tina Goldstein (Katherine Waterston), una ex aurora que trabajó para el MACUSA (Magicongreso Único de la Sociedad Americana) y su hermana Queenie Goldstein (Alison Sudol), una dulce y simpática bruja experta en Legeremancia (poder para comprender y leer la mente). También hubo lugar para los muggles o los No-Maj, (término que se usa en Estados Unidos para referirse a personas sin magia) y allí entra Jacob Kowalski (Dan Floger), quien trabaja en una fábrica de enlatados y sueña con tener su propia pastelería para no depender más de un trabajo que lo esclaviza. Un muggle muy adorable al que todos aspiramos ser algún día. A Jacob no le llegó la carta que deseamos, pero sí fue tocado con la varita.

Animales fantásticos y los crímenes de Grindelwald
Teniendo en cuenta como terminó Animales fantásticos y dónde encontrarlos, y el arresto a Gellerd Grindelwald (Johnny Depp), Los Crímenes de Grindelwald está situado en 1927, un tiempo después del final de la primera entrega. Grindelwald será trasladado a una cárcel europea para ser condenado en los Estados Unidos, lugar donde cometió varios delitos. Durante ese momento, el mago más tenebroso y poderoso, se las ingenia para escapar y reunir, de una vez por todas, a un séquito de magos y brujas que apoyen su idea: dominar y controlar el mundo mágico, por encima del de los muggles. ¿Podrá lograrlo?

Newt Scamander parece ser el encargado para frenar a Grindelwald y detener toda esa locura que tiene en mente, sobre todo porque quiere reclutar a Creedence (Ezra Miller) y mantenerlo de su lado por conveniencia. Estén atentos a eso que es una pieza clave en esta nueva entrega. Todo se complica un poco porque Scamander violó unas reglas en su visita anterior a los Estados Unidos y, por ende, viajar al exterior se volverá caótico. Pero las reglas, ¿Para qué fueron hechas? Para desobedecerlas, parece. O al menos Albus Dumbledore (Jude Law) así lo prefiere, ya que no tiene en cuenta la prohibición que hicieron desde el Ministerio de Magia y manda al magizoologo a Francia para destruirle los planes a Grindelwald, ya que él no puede enfrentarlo.

¿El fin justifica los medios? Buena pregunta, pero compleja de responder. Todo tiene un motivo, pero dependerá mucho para qué quieren usarlo. Newt Scamander deberá responder eso y así como lo ven medio tímido, cabizbajo y en una posición neutral ante la batalla que se avecina, él ya tomó una decisión. 10 puntos para Hufflepuf.

Durante dos horas y un poco más, verán algunos guiños relacionados a las películas y libros de Harry Potter. Hogwarts, profesores, clases que harán que se acuerden de escenas particulares de alguna de las otras entregas, todo eso se podrá ver en Animales fantásticos: los Crímenes de Grindelwald. Desde ya, si son muy fanáticos del mundo de Rowling, se van a emocionar y hasta se les pondrá la piel de gallina, ya que la música acompaña esos planos y son clave para sentirse, otra vez, parte del universo mágico.
Además de la historia, los nuevos personajes, las nuevas criaturas que aparecen y las escenas que contienen humor (son pocas a comparación de la primera), la película no resultó ser una gran revelación. Puede que sea mejor que la primera, porque convengamos que Animales Fantásticos y dónde encontrarlos es el puntapié de algo más interesante. Por eso no abunda demasiado la oscuridad, ni peleas, es más bien light. En cambio, en Los crímenes de Grindelwald, vamos con la intención de ver eso y más también. No quiere decir que no suceda, pero quizás no resulte como lo esperaban. Tal vez sí, eso quedará a criterio de cada uno.

Hay historias de personajes sumamente enriquecedores que quedan en segundo plano, no intervienen demasiado y eso hace que la trama pierda su equilibrio. Introducen nuevos papeles, pero no les dan el lugar que merecen, faltó explotarlos más. Cabe destacar que quedan tres películas más para ir desarrollándolos, pero espero que no se queden cortos. Si bien la estética, los efectos y la llegada de nuevas criaturas (las van a amar) hacen que la película sea un poco más llevadera, aún así le faltó más información. Son muy pocas las cosas que sorprenden dentro de esta nueva entrega. Los efectos cada vez se vuelven mejor, sobre todo teniendo en cuenta que los que conocían en la anterior saga, quedan un poco atrasados y acá eso remonta bastante.

Respecto a la elección de actores está bien logrado. Eddie Redmayne como Newt Scamander sigue siendo sumamente acertado y correcto, otro no podía haberlo hecho mejor. El resto de los personajes acompañan muy bien, aunque quizás tienen menos participación que en la primera. Acá van a observar mejor a Johnny Depp quien tuvo su corta aparición en la anterior. Sabemos que a Depp todo le sienta bien, pero en este caso su labor me resultó poco atractiva, esperaba más por ser un mago al que la gran mayoría teme. Jude Law metiéndose en la piel de Dumbledore bastante bien, tiene las mañas y características que conocemos de ese personaje, siempre tan sutil para criarte como cerdo para el matadero.

En definitiva, Los crímenes de Grindelwald logra transportarlos al mundo mágico y pasearlos un buen rato por algo que creían nunca más ver en pantalla grande. A pesar de lo mencionado anteriormente, la película es atractiva de apreciar y disfrutar. Quizás, insisto, se queda corta con todo lo que tienen para mencionar como lo hicieron en el trailer, pero una vez metido en el film te llevan para otro lado. A veces, querer entusiasmar y enganchar al público enseñándoles algo que no sabían como, por ejemplo, lo de Nagini, hubiese estado mejor que se sepa ahí dentro de la sala.