Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald

Crítica de Mauro Jacobo - Cinélico

Una continuación que baja de calidad

LLegó una de las películas más esperadas del año y la verdad es que dejó un gustito un poco amargo. No es mala, pero luego de la primera parte creo que todos esperábamos algo más compacto, de mayor impacto y calidad en la narración. El resultado final de "Los crímenes de Grindelwald" es irregular, un tanto disperso, con buenos y malos momentos, pero con algunos baches en la trama que terminan haciendo ruido. Vamos a desmenuzar un poco la cosa.
En primer lugar, siempre es lindo volver a ver ese mundo mágico que creó la escritora J.K. Rowlings. Los linajes de magos, su relación con los no magos, los encantamientos, la organización social que tienen, la bestias fantásticas, los personajes y todo lo que tiene que ver con ese mundo de aventuras que nos transporta a un lugar increíble y del cual somos fans.
Habiendo dicho esto, creo que en particular los personajes de la saga de "Animales Fantásticos" son más complejos y están mejor confeccionados que los de "Harry Potter", pero en esta segunda parte aparecen mucho más improvisados, artificiales y con exageraciones en sus personalidades. Por un lado el atormentado Credence (Ezra Miller) sigue sin conseguir lo que busca y se vuelve bastante pesado de ver, con una actitud infantil y que provoca más rechazo que empatía. La relación entre el joven Dumbledore (Jude Law) y su némesis Grindelwald (Johnny Depp), se mantiene muy en la superficie y el estudio no se anima a profundizar en esa especie de bromance entre ambos, lo mismo sucede con el triángulo amoros de Newt (Eddie Redmayne), Leta (Zoe Kravitz) y Theseus (Callum Turner).
Si nos enfocamos la historia en particular, su premisa es ambiciosa y plantea un desenlace que logra tensionar, pero las motivaciones de varios de los personajes para estar de un lado o del otro (bueno o malo) son poco claras y hasta torpes. Hay algunas sorpresas que son bien recibidas en este sentido, pero la forma en que se manejó la selección de bandos me hizo un poco de ruido, sobre todo el melodrama que tiene lugar sobre la reunión de magos que convoca Grindelwald. En esta secuencia creo que el personaje de Leta llega a parecerse en pesadez al de Credence. Por lo demás, todo muy lindo y bien creado. Efectos especiales muy logrados, bestias fantásticas que se suman a nuestra biblioteca mental del cine y algunas escenas de acción muy dinámicas y entretenidas.
Una continuación que si bien se deja ver y divertirá a sus seguidores, baja un escalón en lo que a calidad narrativa se refiere. Ojalá la siguiente entrega logre acomodarse nuevamente y nos entregue un producto más redondo.