Alptraum

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Tuvimos que esperar un largo tiempo para el regreso de Ana Piterbarg luego del impacto que produjo cuando logró contar con Viggo Mortensen para hacer la indie local "Todos tenemos un plan".
Su nuevo trabajo es una película pensada para el circuito alternativo y los espectadores inquietos y curiosos: "Alptraum" es la historia de un actor (Andreas) recien separado de su novia, paranoico e inseguro, que atraviesa un conjunto de pequeños escenarios tratando de sobrellevar problemas con el sueño y obsesiones varias, entre ellas, sentirse víctima de la persecusión de una criatura siniestra.
Entre ellas, sueña que hay una bestia mitológica que viene por él (el Krampus) y no logra entender que pasa realmente a lo largo de su día. A ver, en otras palabras: la verdadera trama aqui presenta un conflicto que pareciera apasionante: tenemos la mente torturada del personaje principal (algunos artistas tienen esa faceta), lo simbólico de la criatura que siente y además, un coqueteo sobre lo onirico cuando menos arriesgado.
A eso le sumamos el relato de una posible conspiración, de la que suponemos más que afirmamos y listo. Todo, planteado en un borroso universo en el que nada es lo que parece.
Dicho en pocas palabras, Piterbarg se anima a algo difícil de mostrar con efectivdad. Si bien su personajes principal (Germán Rodríguez), se le anima a todas las facetas, el guión es una apuesta jugada. Y no les dije aún que está rodada en blanco y negro...
"Alptraum" puede ser leída como un thriller psicológico si te gustan las etiquetas.
Para mí, hay demasiados elementos que se plantean y el primer problema que se percibe es que el sostén dialéctico del gran conflicto (algo no anda bien en Andreas) está deperdigado en varias pequeñas unidades que nunca terminan de conformarse con fuerza en la historia (la ex novia, ¿sólo se separaron porque el era celoso?, la profesora de alemán, ¿qué se esconde tras su silencio y extraña empatía?, los actores que ensayan con el, ¿por qué parecen ejercitar sin rumbo fijo?).
No es que la película tenga que tener respuesta a los interrogantes que planteo (para nada). Pero sí que es más costoso pensar su estructura si esos pilares narrativos no dan forma al gran planteo paranoide de Andreas.
En el lado positivo, me gustó la fotografía y el increíble esfuerzo de Rodriguez por llevar adelante la tarea más sacrificada de la cinta, hacer creíble su dolor y desconcierto.
También la idea, aunque pueda observar que demasiados elementos son complicados para construir sentidos en poco tiempo fisico. "Alptraum" es una peli que busca su público y sigue abonando la tarea de una cineasta con inquietudes, plena de energía para arriesgar y salir de su zona de confort. Los resultados, al menos esta vez (su ópera prima me encantó), no son del todo satisfactorios aunque dejan el terreno abierto para transitar y aunar nuevas historias, desde la lente que maneja Ana Piterbarg.